Acosado Por Un Psicópata [BL]

Capítulo 27

En el momento en el que llegamos a la escalera, tomé el jarrón y lo golpeé en la cabeza antes de que pudiera reaccionar. Al no esperar mi ataque, William cayó al suelo pero seguía consciente, por lo que aproveche el momento para correr rápidamente hacia la salida.

Ignoré por completo el dolor en mis piernas y me enfoque en evitar tropezar para no caer al suelo. Sentí mi corazón latir con fuerza por la adrenalina.

Llegué a la puerta y, cuando estaba por abrirla, William llegó a mi lado. Agarró con fuerza mi mano y me arrojó hacia la pared, lejos de la puerta. Mi cabeza golpeó la pared, dejándome mareado por unos segundos, antes de que unos brazos me envolvieran.

—Basil, ¿por qué quieres alejarte de mí lado?—preguntó, su voz algo baja mientras apoyaba su cabeza sobre la mía—. No hay nadie esperándote afuera, yo soy la única persona que queda. Sé todo lo que has vivido, lo que has sufrido desde el accidente y la muerte de tu madre, y como anhelabas la atención de tu padre, todo. Eres mi razón de vivir. Puedo hacerte feliz, Basil.

No quería escucharlo, todo lo que decía eran excusas que justifican las atrocidades que ha hecho, las vidas que ha quitado, solo para decir que lo hizo por mi. Era todo una maldita mentira.

Mi cabeza dolía por el golpe, pero no quería seguir escuchando más sus palabras.

Alcé la mirada, planeando expulsar todo el resentimiento que tenía, solo para quedar sin palabras al ver su expresión. Estaba triste, su rostro parecía que estuviera a punto de llorar mientras me miraba, ignorando la sangre que caía por la herida en su cabeza. Sin embargo, lo que más me sorprendía y aterrorizaba, era que no veía el rostro de William sino el de Jack.

Era imposible, y esta vez no podía ser culpa del afrodisiaco como antes.

—¿Cómo...?—Estaba confundido, no lograba comprender qué era lo que me estaba pasando—. No es real... no eres real.

Mi cabeza dolía e intenté alejarme, pero no podía dejar de mirar su rostro mientras diferentes emociones me invadían; confusión, ansiedad, dolor, tristeza, y alegría.

Me estoy volviendo loco.

—Si soy real, Basil —tomó mi mano y la llevó hacia su rostro aún ensangrentado—. Estoy frente a tí y no me iré a ningún lado, así que tampoco te vayas a ninguno.

No lograba comprender qué es lo que me estaba sucediendo ni porque veía a Jack en vez de a William. Era consciente de que lo que veían mis ojos no era real y que debía alejarme y escapar como planeé antes, pero mi cuerpo no se movía.

No quería alejarme de Jack, sentía que si me alejaba ya no lo volvería a ver y no deseaba eso. No quería perderlo otra vez, no una segunda vez.

Jack, eres lo único que me queda.