Capitulo 19

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MARATÓN PARTE 6/X

RUGGERO.

Puse uno cuantos cubitos de hielo en un vaso y vertí un poco de Vodka en él, tenía que liberar un poco de tensión de alguna manera, joder llevo un mes sin tener relaciones y esto me está matando, le di un trago a mi bebida y voltee y joder hay estaba ella acostada boca abajo comiendo helado mientras leía el libro que había escrito y tenía puesto tan solo un maldito hilo rojo.

Camine hacia ella con mi trago en la mano, mire detenidamente sus piernas bien formadas y torneadas, sonreí recordando cuantas veces las había llenado de besos y luego esos hermoso, agarrarle y azotable trasero y hay estaba justo en su nalga derecha un pequeño lunar mordí mi labio y subí hasta su hermosa espalda, Dios cuántas veces habré pasado mis manos, labios, lengua por esa hermosa espalda.

-¿Se te ofrece algo?-Me dijo sacándome de mis pensamientos, tenía una ceja alzada y su boca me estaba sonriendo de forma coqueta, joder ella sabía lo que yo estaba pensando.

-Umm...

-¿Quieres helado?-Me ofreció un poco en la cuchara que tenía en su mano.

-No.

-¿Entonces?

-Quiero un beso-Le dije sonriendo.

-Bueno, entonces mas helado para mi-Sonrio y volvio a meterse una cucharada de helado en la boca.

-Dame un beso amor.

-No.

-No seas mala conmigo princesa-Me agache a la altura de ella.

-No.

-Vamos déjame probar siquiera esos dulces labios.

-Por hay estan los de Candelaria si quieres-Bufé, joder este error si me va a costar bien caro.

-No, quiero los tuyos, nada mas los tuyos, ¡Los únicos labios que a mí me pertenecen!

-Los estas perdiendo Ruggero-Volvió a probar el helado de chocolate pero se le derramó un poco en su labio inferior y con la lengua malditamente sensual se lo seco.

-No vuelvas a hacer eso-cerré mi puño tratando de controlarme.

-¿Que cosa?

-Lamerte el labio de esa manera.

-Pero si se me chorrio el helado-dijo haciendo un puchero.

-Amor-La llamé y ella me miro-No quiero perderte, y lo digo en serio. No quiero tener que hablar con nadie más por las noches, no quiero que nadie más me diga cosas lindas, no quiero que nadie más me haga escenas de celos, no quiero que nadie más me bese, no quiero a nadie más que no seas tu.

-Porque no pensaste eso ocho años atrás-Me dijo triste.

-Estaba mal amor, había sido un dia de mierda, estaba lejos de ti y todo se presto, pero te juro que fue un accidente.

-Por accidente te caíste en la boca de Candelaria.

-Amor...   yo solo-pase mi mano por mi cabello-Perdoname por favor, no quiero estar mal contigo, no me gusta, lo odio, me angustia estar mal contigo.

-Me dices eso porque lo sientes o porque Picky está necesitado-Me dijo en forma de burla.

-Pues...

-Dime la verdad.

-Un 80 a 20 por ciento.

-¿Cual es el 80%?

-Te amo, y odio estar asi contigo, te necesito en mi vida amor como antes, necesito que volvamos a hacer dos loquitos juntos-Ella sonrió.

-¿Y el 20%?

-Picky te necesita, baby el pobre tiene más de un mes sin divertirse.

-¿Asi si?, pero si ayer manuela le dio diversión en el baño-La mire mientras trataba de aguantar la risa-¡No me digas que no que te vi, y es asqueroso Ruggero!-Dijo poniendome mala cara de la cual me rei.

-Eso te pasa por dejarlo más de un mes sin diversión.

-Picky  merecía un descanso amor-sonreí, me había llamado amor, por primera vez desde que nos peleamos me había llamado amor.

-Me has llamado Amor-Le dije sonriendo como un completo estúpido enamorado.

-¿Eres mi amor, no?

-Si, soy tu amor, tuyo nada mas.

-¿Mio nada más?-Preguntó ella acercándose a mi.

-Tuyo, completamente tuyo-La tome del mentón casi rozando nuestros labios-Al igual que tu eres completamente mía.

Y no hizo falta más, después de más de un mes sin besarla vuelvo a probar esos hermosos y deliciosos labios un gemido salió de su boca una vez nuestras bocas estaba presenciando una guerra de lenguas, la bese con mas propiedad dejando que otro pequeño gemido saliera de su boca.

-¡Maldición!-Dije una vez que sentí el timbre de la casa sonar, ella se separo de mi algo acalorada por el beso-No ven espera dejemos que toquen.

-No mi amor, después seguimos-dijo y me guiño el ojo-Te amo-Dijo mientras caminaba hacia el cuarto moviendo su caderas al caminar.

-Oh yo también te amo mi amor, yo tambien te amo-Sonreí viendo el semejante espectaculo de ver a mi esposa en ropa interior caminando libremente por la casa. Camine hacia la puerta, la abrí y hay estaba el estúpido de Michael.

ᴛᴜʏᴀ #4 (ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora