·MARATÓN PARTE 10/10·
KAROL.
-Ruggero...-se me salió en un gemido cuando tenía sus labios en mi cuello, joder lo necesitaba tanto, pero quería hacerlo esperar-¡Ohhh Dios!-Solté cuando un su mano apretó mis caderas acercándome a él, al mierda no puedo esperar-Ruggero...-Lo intente llamar.
-Cállate por favor-Sus manos siguieron explorando mi cuerpo con decisión y autoridad-Dios como te extrañaba-Sus labios subieron a mis labios adueñándose de ellos como siempre el hace conmigo.
-Espera-dije tratando de detenerlo pero fue lo contrario su manos fueron a dar al cuello de mi camisa jalandola de tal forma en que la rompió en dos haciéndome soltar un gemido.
-No me niegues esto Karol- me beso-Joder me tienes más de un mes sin tener sexo-sus manos pasaron por el broche de mi brasear-Te deseo tanto no tienes idea de cuanto te deseo-dijo y me besó de nuevo, su voz... joder su voz estaba ronca, su respiración pesada, tenia rato que no lo veía con esa hambre por mi...pero tenía que hacerlo.
-Ruggero...tome sus manos deteniéndose justo en los botones de mi jean, el me miro serio.
-No me prives de ti por favor.
-No lo haré-Le sonreí-Vamos a hacer esto-Dije quitándole la camisa delicadamente mientras el me miraba con detenimiento-Pero esta vez va a hacer diferente-Me voltee quedando esta vez, el acorralado.
-¿Cómo va a hacer diferente?-Me dijo sonriendo apoyando sus manos en el control de sonido que tenía atrás de él.
-Esta vez...-Lo mire-Yo voy a mandar-Le sonreí y comencé un viaje por todo su cuello recorriendo cada una de las letras de la palabra paciencia que tenía marcada en su cuello, sonreí al escuchar un suspiro salir de su boca seguí mi línea de besos bajando hasta la gran cruz que tenía en toda la mitad de su pecho hasta llegar ese pequeño ave que tenía tatuada en su cadera representando a la familia Pasquarelli.
-Karol... -Mire hacia arriba sonriendo y hay estaba sus hermosos ojos mieles ya un poco oscuros-mi niña yo...-Trato de subirme pero sostuve sus manos.
-Amor esto lo vamos a hacer a mi manera-Me levante quedando casi a su altura-Por eso ahora-Tome mi camisa rasgada por la mitad y se la puse en los ojos en forma de venda.
-Esto no me gusta-Sus manos fueron hacia mis caderas algo nervioso.
-Nada te va a pasar amor.
-Yo quiero verte-me apretó más hacia el-Quitame esto.
-No.
-Karol.
-Si te lo quito no tendremos sexo-Se quedó callado, paso su lengua por sus labios algo intranquilo-¿Entonces-Espere tu respuesta.
-Soy tuyo-Dijo casi en un suspiro y sonrió, ay mi amor la que te espera...
-Yo tambien soy tuya.
-Me alegra escuchar eso.
Me agache delante de él, desabotono su pantalón bajandolo un poco y quedar frente a su erección, la saque del boxer y como me lo imaginaba estaba duro y erecto. Dios nunca o había visto tan grande, dio un trago sonoro.
-¿Te sorprendes?-Me dijo sonriendo.
-Nunca te habia visto asi.
-Me tienes casi dos mes sin follar, te juro que me duele demasiado.
-Si quieres puedo hacer algo para aliviarlo-Sonreí mirando como su respiración se aceleró con mis palabras-¿Quieres que alivie el dolor?
-¡Si, joder si!-Lo tomé desde la base y lamí desde la vane en la parte inferior hasta arriba, lentamente hasta llegar arriba dándolo por último una lamida a su ranura, saboreandolo "¡¡Dios!!"... Grito.
-Umm..-Me saboree un poco-Como extrañaba tu sabor-Sonreí al oír el sonoro gemido que salió por mi atrevida confesión, lo tome de nuevo y me lo meti entero a la boca chupando con fuerza.
-¡Maldición!-Gritó Ruggero en un gemido, lo volvi a tomar con más fuerza, con cada caricia lo introducía más y él gemía más por cada movimiento, lamí por último toda su longitud y subí hasta quedar frente a el-Por por favor... sigue...-su respiración era aún más pesada y su mejillas estaban completamente rojas por el calor que hacía en la disqueria.
-Shhhh un dedo en su boca callando-Lo que viene es mejor amor, solo espera.
Mire para todos lados buscando su camisa hasta que la encontré, la tome y me la puse, y sin demorarme tanto salí lo más rápido posible riendome.
Fui hasta el estacionamiento, subí a mi auto y maneje lo más rápido posible hasta la casa cuando siento mi celular sonar
-Hola-Dije y solo pude sentir su pesada respiración.
-¿Dónde demonios estás?-su voz estaba más gruesa que nunca, su respiración igual y su tono era aún más intimidante.
-Encuéntrame.
Colgué y a los pocos minutos llegue a la casa, mire el reloj faltaban dos horas para que los niños llegaran, mi corazon latia a mil, sabia que lo que le había hecho a Ruggero me va a traer consecuencias pero sabía aún mejor que me va a traer satisfactorias consecuencias.
Camine hasta el cuarto buscando algo cómodo que ponerse entre los cajones cuando siento una respiración en mi oído, una hermosa y pesada respiración sonrei, que empiecen las consecuencias.
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ᴛᴜʏᴀ #4 (ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ)
FanfictionLa historia continúa quédate a leer la cuarta temporada de TUYA 💜