¿Qué era esto? ¿Un ataque de celos? Lo estudió, midiéndolo, observándolo. Oh, sí. Éste magnífico bárbaro estaba realmente celoso... Hirviendo de celos. Sintió un destello de diversión y tuvo que ocultar la sonrisa. Se lo merecía después de que la hubiera puesto celoso con la pelirroja.
- ¿Y qué me harás si vuelvo a verlo?
La esquina del ojo se sacudió con un tic nervioso.
- ¿Realmente deseas conocer la respuesta ?
- Absolutamente. - Se le escapó una risita.
Despacio, el deseo eclipsó a la cólera. Le dirigió esa mirada arrogante que daba a entender que sabía, exactamente, como hacer agradable el castigo de un hombre. Voy a... - Hizo una pausa, como si buscara el mejor método de corrección.
- ¿Azotarme? - Le ofreció amablemente.
Negó, enérgicamente, con la cabeza.
Lo intentó otra vez.
- ¿Empapar mi cuerpo desnudo con miel?
Los ojos se encendieron con un fuego azul.
- No. Te demostraré tú deseo hacia mí en cualquier parte, ante cualquiera que esté a nuestro alrededor.
- Si eres tan duro, ¿Por qué simplemente no lo intentas? - Antes de pensarlas, las palabras escaparon de su boca, emitiendo un desafío sexual a un competidor feroz, a un hombre que no le gustaba perder.
- ¿Me provocas? - Dijo suavemente. - Lo haré, ya lo verás.
Tres días y doce psíquicos más tarde, Zayn y Liam habían desarrollado una rutina.
Mañana: footing y visitar psíquicos.
Tarde: trabajar en el Victorian.
Atardecer: Hablar y ver un rato la televisión.
Noche: dormir separados y fantasear.
Aunque el cuerpo y mente le gritaban que hiciera realidad esas fantasías, que el tiempo se agotaba rápidamente, Liam no había besado a Zayn ni lo había tocado, ni le había susurrado palabras eróticas. No, lo cortejaba a través de bromas y sutilezas, intentando ganarse su amor e intentando convencerlo de que se casara con él. Hasta ahora, había fallado. De hecho, el comportamiento solícito estaba surtiendo el efecto contrario en Zayn ya que parecía que se retraía un poco más cada día. El continuo fracaso, tanto con Zayn como con los psíquicos, no hacía más que aumentar su desesperación.
Sólo le quedaban diez días. Diez cortos días para que la maldición lo reclamara una vez más.
¿Podría permitirse perder otro día ante su obstinación? A cada segundo que pasaba sentía la frialdad de la piedra correr por la sangre, intentando congelarlo donde estaba. Tenía que conseguir que Zayn lo amara. Tenía que forzarlo a caer utilizando cualquier método necesario. No podía permitirse otro fracaso más. Pronto, tenía que ganársela pronto.
¿Pero qué podía intentar que no hubiera intentado ya?
Lo había perseguido sexualmente, lo había puesto celoso, había compartido el pasado con elvle había dado tiempo, y cuando falló todo, había cultivado su amistad, tratando de demostrarle que realmente se preocupaba por el y deseaba su felicidad. Aún así, sus esfuerzos no habían sido nada más que tiempo perdido.
Maldita sea. ¿No entendía el gran honor que le ofrecía al proponerle hacerla su compañero de vida temporal? ¡No, no lo hacía! Con su -No, no voy a casarme contigo -, y su -debes obedecer mis reglas-, el hombre agotaba rápidamente su legendario control. Ya debería conocerlo lo suficientemente bien como para saber que lo convencería de irse con él, que le daría su corazón, y que le pertenecería durante todo el tiempo que quisiera retenerlo.
![](https://img.wattpad.com/cover/17389259-288-k731510.jpg)