Capítulo 6

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''Nos quedamos sin saber que pudo suceder...''

—Bajo en seguida. —Dije por el telefonillo.

Eran finales de julio y había llegado la feria, por lo tanto quería salir para distraerme un poco, lo necesitaba, en esos días había bajado de peso, bueno, aunque solo fuesen gramos, estaba contento, y ya estaba bien, supongo, una vez cada cierto tiempo no hacía daño, pensaba. Me despedí de mis padres y de mi hermana, baje, me habían venido a ver Dylan y Lara

—¡Que pasa Alec! —me dijo Dylan. Desde junio que no le veía, era mi mejor amigo, y le echaba de menos.

—¡Hombre! —me abalance a darle un abrazo y alguna que otra palmada en la espalda.

A Lara le di dos besos y nos pusimos de camino hacia la feria, donde nos esperaban nuestros amigos, menos mal que esta vez no iba Samuel, porque como él hubiera ido, yo no hubiera ido ni de coña. Dylan me estuvo contando su viaje a la playa de un mes, pero ahora había vuelto para descansar un poco de las vacaciones ya que se aburría, me causaba gracia, él quería quedarse, y yo quería irme, no me importaba donde, solo quería que estuviera lejos, muy lejos de aquí.

Dylan era un poco más alto que yo, y tenía unos ojos color miel que le brillaban cuando sonreía, desde hace años que nos conocemos, bueno, desde hace tres años, pero para mí, es mi mejor amigo, y yo el suyo según él, eso me gustaba. Nos pusimos de camino hacia el metro, ya que la feria estaba un poco al norte de la ciudad, vamos, que estaba muy lejos de donde estábamos nosotros.

Aún recuerdo ese día en el que comenzó nuestra amistad, en el colegio, en una parte donde había como un pequeño callejón y no había profesores, cuatro chicos me cogieron de los hombros y me empujaron contra la pared, no sabía porque me hacían eso, solo sabía que estaba pasando, me golpeaban la tripa con sus rodillas, me empujaban y me daban puñetazos, notaba como la vista se me cristalizaba por las lágrimas en mis ojos, y mi boca sabia a metal, veía a duras penas las piernas de los que me estaban pegando, mi oreja derecha estaba fría por el contacto con el suelo, y entre piernas y risas, vi que un niño rubio que pasaba por el patio se me quedo mirando, su cara cambio de expresión inmediatamente y empezó a correr hacia mí, apartando a los chicos que tenía delante de mí, les empezó a gritar y amenazar alzando su puño, uno de ellos avanzo y el chico de pelo rubio le dio un puñetazo que hizo que llorara, los demás salieron corriendo, y el que lloraba detrás de ellos, cuando desaparecieron aquel chico se dio la vuelta y se agacho apoyado en sus rodillas para ayudar a levantarme, me dio una palmadita en el hombro izquierdo.

—Vamos, levántate—me dijo sonriendo mientras me agarraba de un hombro y me ayudaba a ponerme de pie, después me tendió una mano sin dejar de sonreír—Soy Dylan.

—Oye, Lara está más buena en verano ¿a qué si tío? —dijo una voz que interrumpió mis recuerdos, era Dylan, habíamos salido de la tienda de todo a cien pero Lara aún estaba dentro comprando.

—Claro tío.

—Yo me la follaba ¿tú no?

—¡Eh, si! —dije riendo, aunque Dylan fuese mi mejor amigo, aún no le había contado lo de Max, lo de mis otros gustos, bueno, ni a él ni a nadie, prefería olvidar todo eso, todo lo de los gustos, lo de Max, igual fue una estupidez de niños, ¿cómo iban a gustarme los chicos?, solté una pequeña risa en mi interior, a mí me gustaban las chicas, si, lo tenía claro, y aún era virgen, aunque supongo que es lo normal a esta edad, pero tenía unas ganas de perder la virginidad impresionantes.

—Party, party, vámonos a la party—dijo Lara mientras salía de la tienda tarareándolo—Emma y estos ya están ahí.

—Guíanos—le dijo sonriendo Dylan de una forma un poco picara.

You ( Gay )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora