You ( Gay )

Capítulo 21

''Pensé que todo mejoraría, me equivoque''

—¿Y eso? — le pregunté. Según tenía entendido después de haberle conocido más en estos meses, él quería tener novio.

—Ya no sentía nada por él, y no voy a estar con alguien cuando ya no siento nada por esa persona, no quería alargar más la mentira...

—Joder, ¿y qué tal estas?

—Bien—dijo enviándome un emoticono sonriendo. —, bueno, me voy a dormir, buenas noches.

—Igualmente. —respondí no muy convencido, no estaba bien, lo sabía, su forma de actuar, le pasaba algo, estaba seguro, ¿pero que sería?.

Aquella noche me puse a replantearme todo, ¿yo con Ian estaría igual?, digo, ya no me gusta como antes y la emoción la había perdido...Me replanteé el dejarle, ¿pero sabéis que pasó durante esa segunda semana del curso?, quitando que Max seguía serio en persona, porque por WhastApp apenas hablábamos, Ian quedo conmigo el fin de semana y, bueno, mejor os lo cuento.

—Es que siento que esto ya no es como antes, y no sé...Prefiero dejarlo Alec.

—Está bien—dije sin más, la verdad es que me lo veía venir, apenas hablábamos y en parte me alegraba de aquello, así que cuando me dijo eso, no sentí nada.

—Podemos seguir siendo amigos—me sonrió, estábamos en aquel parque donde habíamos quedado por primera vez, era todo muy raro, ahí habíamos empezado algo y por las mismas habíamos terminado aquello.

—Claro.

Os preguntaréis, ¿volvisteis hablar?, la verdad es que no y en pocos días me había olvidado de aquello, me sentía muy raro, no sabía cómo estar, todo aquello era completamente nuevo para mí, tener novio, luego dejarlo, tener a Max a pocos metros de mí, hacerme amigos de sus amigos, todo esto estaba pasando muy rápido, eran demasiadas emociones en tan poco tiempo, Dios, era todo tan confuso que no sabía cómo sentirme.

La semana siguiente, mientras iba caminando hacia el instituto por la mañana, me encontré con Max y Mikka, iban delante de mí, estaban los dos fumando, riendo, compartiendo historias, entonces Mikka giró levemente su cabeza y luego completamente, me miro y sonrió.

—¡Buenos días! —dijo contenta.

—No sé qué tienen de buenos. —respondí.

—Ya, ni yo, es por decir algo—rió.

—Cuanta energía tienes a las ocho de la mañana ¿no?

—Se habrá tomado un café, eso explicaría todo—dijo Max a mi lado, su voz era directa, cansada, potente, triste..., sin darme cuenta estaba en medio de ellos dos. Entonces mire a Max, tenía la mirada clavada en el suelo, ¿en que estaría pensando?, entonces me miro y soltó el humo del cigarrillo lentamente, me di cuenta de que tenía un poco de barba, bueno, pelusilla más bien, ¿se le habría olvidado afeitarse o le habría dado pereza?, de cualquier forma, le quedaba muy bien.

Aparte la mirada rápidamente y mire hacia delante.

Las primeras tres clases estuve mirando por la ventana, exactamente la ventana de la clase de Max, quería saber que le pasaba, porque actuaba de esa forma tan extraña, y aunque me cueste admitirlo, me importaba, como amigo, quería ser su amigo y quería ayudarle, ¿Por qué era todo tan complicado?

El timbre que daba inicio al recreo sonó.

—Alec, ven. —me dijo Naia mientras íbamos al sitio de siempre, David siguió caminando solo un poco más adelante. —¿Qué te pasa?