You ( Gay )

Capítulo 14

''Tú si fuiste importante para mi''

Las siguientes semanas pasaron relativamente rápido, y además fueron...¿buenas?, porque mi madre, y gracias a mi hermana, por fin me apunto al gimnasio, pero con la condición de que iría todos los fines de semana al pueblo, bueno, ya había estado yendo antes, así que no me importaba mucho. Max había estado hablándome en persona, ya se habían eliminado la tensión entre los dos, pero no del todo, además, se metía conmigo y me llamaba hámster por mis mejillas y porque me comía una manzana todos los días en el recreo, si, era su forma de hacerme bullying, y para rematar la semana, Naia nos pidió el número de teléfono a mí y a David, y ese mismo día, creo un grupo de WhatsApp en el que estaba Jack, un amigo de Naia, que esa misma semana me enteré de que era el ex novio de Eva, era muy lioso todo, también estaba Mikka, un tal Marko, y como no, Max, casi todo el rato estaban hablando de tonterías, la pregunta es, ¿existe algún grupo de WhatsApp donde se hablen cosas serias?

Max y yo ahora hablábamos muy a menudo por WhatsApp, cosa que se me hacía un poco extraño la verdad.

—¿Qué tal de amores? —le pregunte un día por WhastApp.

—Pues lo normal ¿y tú? —me respondió casi de inmediato.

—Como siempre—le conteste—, vamos que nada de nada.

Max me envió emoticonos riendo.

—Oye... —ya había cogido confianza con él, así que no dude en hacerle una pregunta —, ¿te gustaría quedar algún día?

—¿Los dos solos?

—Si.

—Si—esa era la respuesta que deseaba, y sabía que ahora se cumpliría.

—¿Mañana? —me preguntó y algo dentro de mí que creía ya muerto, se iluminó.

—Si, a las siete ¿puedes?

—¿Voy a tu barrio? —pregunte, me daba igual donde ir si él iba a estar esperándome.

—Vale—dijo con un emoticono sonriendo.

A la tarde siguiente estaba llegando a la parada de metro del barrio donde él vivía, se me había olvidado preguntarle porque salida tenía que ir, como no lo sabía, me decante por la que tenía al lado, subí las escaleras y salí a la calle, la humedad en el ambiente era notable, estaba casi todo mojado, el cielo estaba nublado con sus nubes grises, aunque ya casi era de noche, menos mal que la lluvia me pillo cuando iba en el metro, pensé. Mire hacia los lados y veía a muchas personas, pero entre ellas no estaba él, así que decidí sentarme en el último escalón de la escalera, saque el móvil y le llamé.

—¿Dónde estás? —le pregunte un poco  nervioso, ¿y si lo había vuelto hacer?, ¿y si me había dejado plantado por milésima vez?, una inseguridad y miedo atroz empezó a crecer dentro de mí, sentía como si estuviera manteniendo el equilibrio sobre un precipicio que poco a poco se iba desmoronando.

—Aquí, en la boca de metro ¿y tú?

—Igual—¿me estaba tomando el pelo?

—¿En cuál?—empezó a reír—, es que hay cuatro.

—Pues...no lo sé—dije un poco más tranquilo, no estaba haciendo lo que antes hacía, estaba ahí, en algún lugar cerca de mí, esperándome.

—Dime que ves.

—Hay un bar al lado de donde estoy.

—Ah—dijo el riendo—, vale, no te muevas, voy para allá.

—Vale—colgué con una sonrisa, no me lo podía creer, lo que llevaba esperando más de dos años se estaba cumpliendo, iba a quedar con él, solos, los dos, ¿por qué estaba emocionado?, se suponía que ya no sentía nada por él, pero si me liaba con él ahí mismo no me importaba, es más, fui allí con esa mentalidad, de rozar sus labios con los míos. Me puse los auriculares y puse música, después de mi subidón emocional me vino el bajón, iba a ser raro, muy raro, empecé a pensar en todo aquello y más que nada en cosas malas, pero minutos después unas manos me tocaron la espalda, me gire y ahí estaba, detrás de mí, me quite los auriculares inmediatamente mientras me daba la vuelta y me ponía de pie.