You ( Gay )

Capítulo 15

''Es hora de cambiar''

—¿Vas a venir?—me pregunto Max aquel viernes en el recreo.

—¿Quieres que vaya?—le contraataque.

—Si ¿no?—me dijo sonriendo rápidamente.

—Si me ves significara que habrán dejado ir.

—Eso espero—me volvió a sonreír.

—Vamos que nos toca lengua—dijo Mikka a nuestro lado.

—Oh Dios...Mátame por favor—respondió Max dramáticamente.

Nosotros reímos y cada uno fue por su lado a la clase que le tocaba, Max había estado muy amable aquella semana, quizás porque se dio cuenta de que la cago cuando quedamos los dos solos, de todos modos me gustaba aquello, sentía que, de algún modo u otro, se fijaba en mí, si, ya lo sé, no tendría por qué ilusionarme con él, pero no lo he hice, simplemente, quería ver qué pasaba.

Aquella tarde, convencí a mi hermana de irnos en tren al pueblo, y casualmente, ese tren se cogía en el centro de la ciudad, justo donde habíamos quedado, así que sin rogarle mucho me dejo ir, ya que ella tenía cosas que hacer y mis padres ya se habían ido por la mañana. 

Mire la hora e iban a ser las cinco de la tarde, me había terminado de duchar pero no sabía que ponerme, quería ir bien presentable, no solo porque iba a conocer a los amigos de Mikka y era el cumpleaños de una de sus amigas, sino porque iba a estar Max, y no sé, quería llamar su atención, ya que hablar todos los días con él por WhastApp no servía de mucho. Cogí una sudadera negra y unos vaqueros, encima llevaría la chaqueta, así que la sudadera no se notaría mucho. 

—A las ocho y media en la estación ¿vale?—me dijo mi hermana mientras cogía mi riñonera y ponía mis cosas dentro.

—Que si—le repetí mientras me ponía perfume, después me despedí y cerré la puerta. Habíamos quedado a las cinco y media y eran las cinco y media, genial, llegaba tarde, así que empecé a correr hacia el metro, baje las escaleras mecánicas lo más rápido posible, pero valió la pena, porque llegue justo a tiempo y cogí el metro.

—Llego en unos veinte minutos—le escribí por WhastApp a Mikka.

—Vale—me respondió.

Mientras iba en el metro con los auriculares escuchando música, me puse a pensar en lo que podía pasar aquel día, iba a estar con Max, pero también con sus amigos, así que no tengo que llamar tanto la atención, tengo que ser uno más, sin que se note que también me gustan los chicos, sí, eso haría, pensé.

Cuando llegue al centro de la ciudad, casi cuarenta minutos después, si, tardé más de lo que esperaba, empecé a subir las escaleras mecánicas y mire hacia arriba, me gustaba aquella salida de metro porque no era como las demás, era una enorme cúpula de cristal tintado, con escaleras normales en el medio entre las mecánicas que estabas a los lados. Cuando llegue al final y salí, vi la enorme plaza rodeada por grandes edificios, había muchísimas personas, mire a los lados y no vi a nadie que reconociera.

—¡Eh!—escuche entre la multitud, me gire y vi a Mikka con Max. Mientras iba caminando hacia ellos me fui quitando los auriculares.

—Hola —dije dándole dos besos a Mikka en las mejillas y la mano a Max, cuando nuestras manos se tocaron sentí una pequeña descarga eléctrica en mi espalda.

—¿Con que veinte minutos eh?—me dijo divertida Mikka.

—Lo siento, el metro tardo más de lo que esperaba— respondí.

—No pasa nada—me consoló.

—¿Y los demás? —pregunte confuso al no ver a nadie más con ellos.