You ( Gay )

Capítulo 12

''El mundo es realmente pequeño''

—Bueno, ¿qué te parece?—me pregunto mi hermana, tenía miedo de abrir los ojos para ver lo que le había hecho a mi cabeza.—¡Vamos!, abre los ojos ya anda— rió  divertida, abrí los ojos con miedo y me mire en el espejo que tenía delante, era la primera vez que me dejaba cortar el pelo por mi hermana y la primera vez que iba a su peluquería, no era del todo pequeña pero estaba bien y tenía muchas cosas y potingues para el pelo, me sería incapaz memorizar todos.

—Hostia pero si está bien—dije sorprendido, mi hermana me dio un golpe en el hombro.

—¿Y qué te crees?—dijo indignada—¿Qué no se cortar el pelo?

—Pues si—empezamos a reír—Me gusta la verdad—dije mirándola con una sonrisa, hace un par de meses que encontró este local y estaba feliz por ello, ahora es dueña de su propia peluquería y tiene a dos personas trabajando para ella, me alegraba muchísimo por ella, y respecto a mi pelo, me lo había dejado más corto que antes, con un pequeño flequillo ondulado rubio, y los laterales de la cabeza con el pelo más corto que el de arriba, me gustaba.

—Me alegro enano—después cogió el bote de laca—Son diez euros—dijo apuntándome con el.

—¿Qué? Si soy tu hermano pequeño, pensé que era gratis.

—¿Hola? Estamos en crisis—dijo echándome laca a la cara—¡Como quieres que saque adelante mi negocio!—dijo dramáticamente y entonces reímos por enésima vez aquel día—Tonto, que era coña, ¿cómo te voy a cobrar?—me dijo cuándo me vio sacando la billetera, entonces rio ella sola mientras yo le lanzaba una mirada asesina.

Aquella noche durmiendo, bueno, intentándolo, ya que no podía parar de dar vueltas en la cama una y otra vez, estaba nervioso porque a la mañana siguiente tenía la presentación en el nuevo instituto, estaba contento y horrorizado al mismo tiempo, conocería a nuevas personas, haría nuevos amigos, todo sería diferente, o eso esperaba, me puse a mirar al techo de mi habitación a oscuras y empecé a recordar, había pasado el mejor verano de mi vida, entre fiesta y fiesta, había hecho nuevos amigos en el pueblo, ya que había pasado casi todo el verano allí, incluso el haber vuelto hablar con Max, aún no entendía como después de dos años seguía teniendo esperanzas de poder conocerle, incluso fui tan tonto de creer que podíamos llegar a tener algo, ¿nunca os habéis enamorado de alguien a quien nunca habéis visto?, empecé a reírme solo en la cama, ¿cómo pude sentir algo por Max?, es de idiotas, la de noches que me he pasado pensando en él, la de veces que he querido conocerle en persona, y él solo se limitaba a darme falsas esperanzas diciéndome que quedaríamos, pero eso se acabó, la última vez que hable con él fue este verano, se suponía que íbamos a quedar, ¿pero adivináis que?, desapareció, otra vez.

Sin darme cuenta note como la sonrisa se había borrado de mi cara, entonces decidí que eso ya no me iba afectar más, iba a empezar una nueva etapa de mi vida, un nuevo comienzo, todo lo malo para mi había terminado, me repetía esas cosas una y otra vez en mi mente, animándome, creyéndomelas. Cogí el móvil de la mesita de noche y vi que eran las cuatro de la mañana, solté un suspiro y lo deje donde estaba,  me tenía que despertar a las nueve de la mañana, porque el nuevo instituto estaba a una hora de casa, y la presentación era a las diez y media de la mañana, me puse boca abajo y abrazando la almohada me quede dormido sin pensarlo con el sonido de la calle silenciosa entrando por la ventana abierta de par en par.

A la mañana siguiente, con un sueño impresionante que no supe como podía mantenerme de pie, me dirigía a la salida del metro, empecé a subir las escaleras y entonces vi a Emma y David hablando al final de estas.

—¡Hola!—dijo emocionada Emma al verme mientras se acercaba a darme un abrazo—¿Nervioso?—dijo sonriendo.

—Hola—dije correspondiéndole el abrazo y dándole la mano a David—Pues si—empecé a reír nerviosamente —¿Y vosotros?