You ( Gay )

Capítulo 22

''Todos somos la mejor sonrisa de alguien''

Me desperté con la vibración del móvil en la mesita de noche, iluminaba tenuemente la habitación helada en la que estaba, no quería ir a clase, estaba tan a gusto en mi cama, entre las sabanas y las almohadas, entonces mi hermana abrió la puerta de par en par gritando.

—¡Felicidades enano!—dijo y se abalanzó sobre mi aplastándome.

—Gracias—reí mientras me incorporaba.

—Bueno, ya te he despertado, ese es mi regalo de cumpleaños—rió—, es broma, cuando vuelva del trabajo te lo doy—dijo sonriendo y salió de la habitación.

Mis padres estaban aún dormidos así que no los vi por la mañana, desayune, me vestí, cogí mis cosas, la mochila y me puse a caminar hacia el metro.

Al salir de casa veía por todas partes corazones, ramos de flores en manos de personas que pasaban de un lado a otro, como se nota que mi cumpleaños caía el mismo día que San Valentín, pensé.

Estuve todo el camino escuchando música, y al salir del metro, me encontré a Naia subiendo las escaleras.

—Hey—dije tirando de la mochila hacia atrás, esta dio un pequeño tropiezo.

—Joder, que susto—dijo de un suspiro con su mano en el pecho.—, uy, qué guapo has venido hoy.

—Calla tonta, he venido como siempre —dije riendo. Entonces ella empezó a tirar de mi oreja derecha y a contar hasta diecisiete.

—Que no se me ha olvidado—dijo riendo y dándome un abrazo.

—Gracias por el bullying—dije tocándome mi oreja hinchada por los tirones que la había dado.

—¡Felicidades! —grito emocionada mientras reía.—Oye, ¿te puedo hacer una pregunta?, así, por curiosidad.

—Dime—dije mientras seguíamos caminando hacia el instituto en esa fría mañana húmeda.

—Tú...¿sientes algo por Max?—mi respiración se cortó, aquello me pillo completamente desprevenido.

—No, lo sentí, pero ya no, me ignora y se comporta de forma extraña sin motivos, ¿o acaso se los doy?

—No, él es así.

—Pues a mí no me gusta que las personas se enfaden conmigo si no tienen razones.

—No se enfada contigo...

—No, que va, me mira mal, apenas me habla en persona, me ignora por WhatsApp, bueno, ahora soy yo quien le ignora, pero que no, no te rayes ni un pelo, no siento nada por él.

—Vale, vale, tampoco te pongas así—rió—, si te pones así, será por algo.