Necesitamos A La Hacker (NALH#1) [✔️]

Capítulo 43

Alison

La noche avanzaba y con eso nuestra noche de chicas. Habíamos hecho más cosas de las que nunca pensé, miramos películas, jugamos videojuegos, hasta me pinte las uñas y es algo que no suelo hacer; al fin y al cabo la estábamos pasando relativamente bien.

— Bien, me canse de ver películas de romance— dije mientras me acostaba en el sofá.

Britanny se había tomado muy en serio nuestra noche de chicas, ya que había hecho preparar todo un festín para ambas y que sus empleados movieran todos los muebles del living para que colocaran colchones y almohadas.

— ¿Tú que hacías en tus noches de chicas en Brasil?—preguntó tomándome desprevenida.

— Pues... Solíamos ir a carreras clandestinas y fingiamos ser otras personas, en la época de carnaval veíamos las comparsas. Tengo unas amigas un poco especiales— le respondí sonriendo. 

— ¿Especiales en qué sentido?— volvió a preguntas. 

— Que curiosa que eres— respondí riendo— eran strippers— dije de manera simple.

— ¿Strippers?— abrió sus ojos— ¿Por qué tenías amigas strippers?

— Las conozco desde los 10 años, cuando íbamos para las vacaciones de verano, Walter y Kat iban a las carreras y en ese momento yo estaba completamente paranoica, creía que me querían abandonar de la misma forma que la otra había hecho— explique mientras la miraba— así que no solían dejarme sola nunca, hasta que Kat conoce a Anitta, la hija de una mujer que trabaja en un bar, ella tenía unos 13 años y en ese momento no tenía mucho que hacer. La cuestión es que le pidió que me cuidara y así comenzó nuestra amistad, para cuando ella cumplió los 19 años ya trabajaba como stripper y fue la que me enseñó todo lo que se a la hora de arreglarme, como resaltar mi cuerpo, como maquillarme, como peinarme. Luego cuando cumplí los 15 me presentó a su grupo de amigas y de ahí mis amigas tan geniales— concluí con una sonrisa— aunque no son mis únicos amigos, somos un grupo grande donde también hay chicos stripper que son hermosos.

— Vaya, ¡TU VIDA ES GENIAL!— gritó— tienes un amigo gay, con el que tienes toda la confianza, luego tienes un grupo de amigas que te enseña todo lo que quieras saber, tus padres te aman y siempre te apoyan en todo lo que necesitas junto con el resto de tu familia y eres la hacker, por no decir que en el instituto todos te tienen miedo porque no saben nada de ti, es simplemente genial.

Comencé a reír como una desquiciada y a los pocos minutos Britanny se me unió, creo que nunca había tenido una conversación tan profunda con alguien que no sea Charlie, Anitta o mis padres, quizá las cosas que se escuchaban por los pasillos sobre Britanny no fueran tan ciertas como todos decías, sabía que era tierna y muy dulce, pero no creía que fuera una malcriada o tan malvada como decían algunas porristas en los pasillos.

— Ven, párate— dije mientras agarraba su mano—nosotras nos vamos a divertir de la misma forma que ellos lo deben estar haciendo y conociendo a Charlie se donde están.

— Genial, vamos— dijo Britanny pero al ver como estaba se quedó quieta—, creo que primero vamos a tener que cambiarnos.

— Si, yo también lo creo— le dije mientras comenzábamos a correr hacia las escaleras.

Nunca había estado tan asombrada al ver un pasillo con miles de puertas, todas parecían ser de madera y que por dentro contenían habitaciones tan lindas como las de la casa de Alex, a pesar de eso la puerta del cuarto de Britanny era blanca y al ingresar al lugar mi mandíbula cayó al piso, era la típica habitación de niña rica, con la sorpresa de que estaba adornada con una gran estantería de libros y objetos de colección, él color violeta predominaba en él lugar, al igual que él escritorio con maquillaje a rebosar, había una televisión, sofás y una cama tipo king, había cuadros con fotografías de todas las porristas y con su grupo de amigos, era muy bonito.