Capitulo 4: "Casi dos años"

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Hoy ya casi son dos años desde que me gradué.

Hoy ya casi son dos años desde que todo empezó de nuevo.

Hoy ya casi son dos años desde que te fuiste.

Y hoy, cuando me enteré que habías vuelto, ya habían pasado casi dos años.

Dos años desde que Adam se había ido, y casi dos años desde que me acostumbré a vivir sin él, pero ahora había vuelto. Y no se si tu llegada cambiará las cosas, esperaba que no.

Me dije a mi misma cientos de veces que lo había olvidado, que ya no formaba parte de mi vida, que ya era cuestión del pasado. Pero hoy había vuelto, no solo aquí, a donde vivo, a donde esta mi mundo, sino que había vuelto a mis pensamientos.

Durante todo el ensayo traté de estar lo más concentrada posible, pero no pude, era inevitable. Adam aparecía en mi mente, como un fantasma, preguntándome si Megan ya ha hablado con él, si ha preguntado por mi, aunque no quería que lo hiciera, una parte de mi le importaba que me recordara.

Hace tiempo atrás, no demasiado. Cuando Adam se fue y aun no me recomponía. Cuando iba a los entrenamientos de Josh y entonces Austin estaba allí. Aun no éramos nada, aun no habíamos empezado a salir siquiera pero es el día de hoy que aun recuerdo una conversación, una conversación con él que me hizo pensar que tal vez él era distinto, que tal vez podía volver a enamorarme.

Yo estaba destrozada, porque Adam se había ido y ya no estaba. Porque se había ido sin despedirse, sin tener el valor de decírmelo, aun si, me dijo que me amaba.

-¿Estas bien?

Negué con la cabeza.

-¿Es por Adam? - preguntó sin conocerme en realidad.

-Si, en parte. - asentí. -Megan estaba hablando con Josh, mientras yo me había quedado sola, en las gradas, y Austin se había acercado.

-Disculpa pero es un imbécil por haberte dejado, yo no lo hubiese hecho.

Sonreí a medias, siempre sabia como hacerme sonreír.

-Si bueno, de todos modos era mucho más complicado que eso. Tal vez no estaba tan enamorado de mi como decía- sentía la necesidad de descargarme, de descargar todo lo que sentía, aunque ese alguien que me escuchaba sea un completo extraño.

-Ey, yo no creo eso. No estés triste, no por él. - Sabia que por un lado tenia razón.

-Si bueno, no te preocupes - me encogí de hombros - De todos modos yo tampoco me enamoraría de mi ¿Quién se fijaría en unos ojos tristes, una sonrisa rota y un corazón hecho pedazos?

Y sin dudarlo dijo: Yo lo haría.

Y entonces lo miré, le sonreí con esa sonrisa rota y una esperanza en los ojos. Él me devolvió la sonrisa, profundizando la sinceridad de sus palabras, tal vez después de todo podría olvidar a Adam.

Y dos años después lo conseguí, ni yo misma creía que aquello funcionaría, que las palabras de Austin tenían algún significado, porque después de todo él se había enamorado de mi y yo de él.

Pero ahora estaba confundida, tenia miedo, tenia miedo de ver a Adam, de hablar con él. Tenia miedo de lo que pudiera llegar a pasar, de que arruinara todo. ¿Porqué tenia que aparecer ahora, en mi mejor momento?

Tenía miedo de lo que pudiera hacerme sentir.

El ensayó transcurrió tan rápido, o tal vez fue mi sensación ya que además de llegar tarde, había estado completamente desconcentrada. Salí del teatro, estaba anocheciendo, había estado horas allí y yo ni siquiera me di cuenta.

Me subí a mi auto y me dirigí rápido a mi casa. Cuando llegué allí, dudé en llamar a Megan, me había llamado en el medio del ensayo por lo que tenia una llamada perdida, pero no estaba lista para saber de Adam o de lo que dijo, si hablaron. Entonces sin probar nada de la cena, y dejando a mis padres y mis hermanos con el ceño fruncido, me dirigí a mi habitación, me recosté en la recamará, escuché música, olvidándome de todo y de todos por un momento. Y entonces me dormí.

Me había costado olvidarlo, me había costado demasiado olvidarlo, casi dos años. Y ahora, estaba aquí.


Otra vez túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora