"Espero que seas muy feliz Cass"
"No me dejes"
"Adiós"
"No estoy lista para dejarte ir"
"Te quiero"
"Te necesito."
-¿Cass?
-¿Si?
-¿Estas bien?
-Si, lo siento - me encojo de hombros sonriendo. - estoy distraída, eso es todo.
Ella me sonríe.
-Bueno no es el mejor momento para estar distraída. ¡Te vas a casar! - su fingida emoción me desarmaba. Porque aquí estaba, apunto de casarme, en el día que debía ser el más importante de mi vida, yo... no dejaba de pensar en él. En alguien que probablemente jamás volvería a ver, en alguien que no era mi futuro esposo, ni el perfecto novio que me esperaba, al otro lado del salón, para hacerme feliz.
El tiempo era erróneo.
Mis sentimientos estaban en otro sitio.
Y era imposible negarlo.
-Lo sé, lo siento - trato de sonreír, al igual que mi amiga y su fallido intento por parecer emocionada el día de mi boda, porque aun así. Y al igual que yo, sabía que esto no estaba bien, que no me sentía bien, que amaba a otro, - y que por alguna extraña razón, sucedió todo muy rápido como para comprender que él se había ido - dejándome a mi, con el intento de ser feliz, con alguien más, que en este momento no ocupaba gran parte de mi corazón.
Cuando me enteré, poco después de dar el sí, de que no estaba embarazada, parte del futuro planeado en tan solo días se cayó en pedazos. Porque allí estaba yo, nuevamente, sin nada definido y al mismo tiempo, estaba comprometida, tan rápido. Y en esos fragmentos de segundos cuando leí: prueba de embarazo negativa. En ese preciso momento no pude dejar de pensar en Adam, en como sería su reacción al enterarse, si lo mejor era que lo supiera, o quizás era mejor dejar las cosas como estaban. Después de todo, y por alguna extraña razón que aun desconozco, había aceptado a casarme con Austin; tal vez porque parte de mi estaba segura de aquel embarazo y creía que esto era lo mejor, pero ahora, sin embarazo de por medio, sin imprevistos; no estaba muy segura de mi decisión.
Sin embargo, sabía con certeza que pase lo que pase, sería feliz con Austin.
Y por primera vez, me di cuenta que me estaba conformando, con alguien, con algo que aunque parezca la perfección echa realidad, no se asemejaba a mi idea de perfección. No encajaba, y yo estaba haciéndolo encajar a la fuerza, algo qué, desde hace tiempo no funcionaba. Y por primera vez, les daba la razón al resto. Porque en aquello se había convertido mi vida, conformándome con alguien que no era para mi, ni yo para él. Y no sabía porqué lo hacía.
Me preguntaba si él sentía lo mismo.
O si todo esto eran nervios, o dudas antes de la boda.
Si era común sentirme así.
Si estábamos haciendo lo correcto.
Por la mirada de mi amiga, supe que sabía lo que pensaba. Por su sonrisa triste, supe que esto no estaba bien.
-¿Sabes algo de él?
No podía evitar preguntármelo, durante todo este tiempo, y desde los resultados de la prueba, todo lo que podía pensar era en él. Y si lo conocía bien, como creía hacerlo, sabía, con certeza, de que se había ido.
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Otra vez tú
RomansaVuelve la historia de Cassie Holt y Adam Parker. Pasó ya un tiempo desde que ambos se distanciaron, tomaron caminos distintos, y por primera vez Cassie siente que todo ha terminado. Pero lo que nunca terminó, vuelve a empezar, esta vez con nuevos ob...