Otra vez tú

Capitulo 18: "¿Que sientes por Adam?"

-Dime de nuevo, ¿Cómo te sentiste aquella vez que Adam volvió, después de un año?

¿En serio?, ¿para que quería saber aquello? Si ya lo sabía de sobra. Había perdido la cuenta de las veces que le conté aquello y además, ¿a que venía? ¿no debería de estar contándole como me siento ahora?.

Extrañada e incomoda me revolví en mi asiento. Aclaré mi garganta, dispuesta a recordar.

-Feliz, supongo que una parte de mi estaba feliz porque había vuelto que incluso olvidé por completo que minutos antes de ver a Adam, Austin se me había declarado. Ahora que lo pienso me siento fatal por como reaccione, como lo deje a un lado y fui corriendo a los brazos de Adam, aunque la otra parte de mi sabía que se iría. Casi eche a perder lo mío con Austin

-Es lógico que te sientas así, después de todo viste a Austin de otra manera, tiempo después cuando Adam se fue y él seguía allí ¿verdad?

Asentí, eso era lo que sucedió.

-Pero esos días en los que Adam estuvo allí, me imaginó que hablaron ¿no?

Volví a asentir.

Aquella conversación había existido y había sido imposible de olvidar. Porque mi yo del pasado estaba feliz, Adam había vuelto y prácticamente pasábamos todo el día juntos, luego de confirmarle cientos de veces que Dylan ya no estaba en mi vida hace tiempo.

Era como si aquella herida no existiera, aunque mi corazón me dijera que tuviera cuidado, no lo escuche.

-¿Estas bien?

Ambos íbamos cogidos de las manos, como una pareja aunque nunca dijéramos que lo éramos, así se sentía, y podía sentir la mirada de preocupación de Adam.

Había pasado ya una semana desde que había vuelto, y a pesar de lo feliz que estuviera, mi mente no paraba de recordarme que aquello sólo era temporal, trayéndome las palabras de Megan a mi memoria: un receso.

-Si, solo que... creo que deberíamos hablar.

Él se detuvo, asintiendo, esperándose esta conversación, sin soltarme de la mano nos sentamos en un banco dentro del campus, yo estaba en mi hora libre de psicología, porque aquello estudiaba, y aquello terminó siendo lo más alejado a mi realidad.

Quien diría que el hecho de que esta conversación existiera me llevaría a mi a hablarlo con  una psicóloga, cuando yo estudiaba para ser una.

-Tienes razón, nos debemos una charla

-Estoy feliz, de verdad, estoy feliz de que estés aquí pero no puedo dejar de pensar en que esto es solo temporal, porque supongo que no viniste para quedarte ¿o me equivoco?.

Hubo un silencio incómodo, un silencio en el cual evito mirarme y soltó su mano de la mía, un silencio que me confirmo mis sospechas.

-Tengo que volver, en tres días a más tardar. El receso no dura mucho y esta es la ultima temporada asique...

Asentí. Lo sabía.

-Te irás. - trataba de asumir sus palabras.

-Si, pero volveré- dijo recomponiéndose, sosteniéndome ambas manos y obligándome a que le mire a los ojos.

-Volveré Cass.

-¿Cuanto tiempo? - Y ante su mirada de confusión tuve que rehacer mi pregunta - ¿Cuánto tiempo tardarás esta vez? ¿será dos años o uno, o meses?

-Yo... no lo sé- dijo finalmente entendiendo mi punto; aquello era imposible.

Se alejó de mi, frustrado, tal vez porque no existió tiempo en el que lo nuestro allá parecido posible, si no era por Megan, o por mis sentimientos no admitidos, era por el baloncesto. Y entonces ¿Cuándo sí lo sería?