Resumen: Todo lo bueno tiene un fin.
(...)
Eddie ha visto a Richie muy extraño últimamente, cuando los chicos se reunían en los Barrens, él no asistía, si Eddie quería un tiempo a solas con su novio, él no podía porque estaba ocupado o porque tenía muchas cosas que hacer. Eddie de verdad estaba desconfiando en Richie y no sabía porque, pensaba que tal vez Richie tenía alguien más y a él lo dejo a un lado, pensar en eso lo ponía mal porque él en verdad amaba a ese chico vulgar.
—Animate Eddie, tal vez solo si este muy ocupado—Beverly lo abrazó.
—Es que, todo esto es muy extraño Bev, casi no lo veo y...siento que ya no me ama—Beverly río.
—Ese cabeza dura debe de estar planeando algo. Tal vez estará ocupado o no puede salir con nosotros pero eso no significa que tenga a alguien más.—Eddie la miro con esos grandes ojos llenos de tristeza. A Beverly se le encogió el corazón de tan solo verlo así, Eddie es alguien muy sensible y no le gustaría ver a su mejor amigo llorar por alguien que no vale la pena.
—¿Y si tiene a alguien más? Yo no soportaría que Richie me cambié por otra persona. Yo lo amo Bev, joder que lo amo con todo mi ser y estaría jodido si él me engañara con alguien—suspiro y sacudió su cabeza. No quería ponerse a llorar frente a la peliroja.
—Bueno, si en verdad te engaña pues se las vera con Beverly Marsh por hacer sufrir a una cosita como tú—Eddie sonrió—y hablando del rey de Roma.
Los ojos de Eddie brillaron al ver a su novio caminar hacia él con sus manos en los bolsillos de su pantalón y silbando. Eddie corrió hacia Richie y lo abrazó.
—Oh, hola Spaguetthi—sonrió de lado y correspondió el abrazo.
—Te extrañe mucho Rich ¿te parece si hoy vamos a los Barrens con los chicos?
—No puedo Eds, tengo mucha tarea que hacer ¿porque no vas tú y te diviertes?—sonrió y le dejó un pequeño beso en los labios.
—P-pero quiero estar contigo—hizo un puchero.
—Después vamos al cine ¿si? Tengo que irme ya, nos vemos—aparto a Eddie de su camino y siguió su rumbo.
El castaño solo miraba como Richie se alejaba cada vez más. Beverly llegó a su lado.—Vamos Eds, vamos a la casa de Bill.—los dos emprendieron camino hacia la casa de Denbrough.
(...)
—N-no e-e-entiendo, ell-ellos sé ve-veian felices—dijo Bill viendo a Eddie quien estaba comiendo helado tristemente sentado en el pequeño comedor de la cocina.
—Eddie piensa que tal vez Richie lo engaña, no quiero sacar conclusiones tan pronto pero yo pienso lo mismo.—hizo una mueca viendo a su asmático amigo.
—H-hay que in-in-investigar, E-e-eddie no merece e-esto—Beverly asintió.
Eddie comenzó a sollozar y dejo el helado a un lado, su corazón se sentía débil, no quería que Richie lo dejara por alguien más pero Eddie ya no sabía que más hacer ¿que era lo que hizo mal? ¿A caso no fue lo suficientemente bueno para Richie? ¿No besa bien? ¿No fue un buen novio? No sabía la razón del porque Richie se estaba distanciando tan rempentinamente de él, Eddie nunca le falló y tal vez le gritaba mucho pero aún así lo amaba con todo su corazón.
Beverly corrió a abrazarlo cuando escucho sus dolorosos sollozos. Bill igual lo abrazó.
—Tranquilo Eddie, vas a ver que esto es solo un mal entendido y se arreglará todo y seguiran como siempre—Eddie negó.