Resumen: Richie es muy celoso si se trata de Eddie.
(...)
—¿Podrías dejar de mirar mi trasero por un segundo?
—Solo veo si es más o igual de grande que el de tu mamá—Eddie rodó los ojos y lo ignoro.
—Ya Richie—no podía ignorarlo si seguía viendolo de esa manera, no podía concentrarse en pintar esa pared que estaba de un color gris triste.
Richie estaba aburrido y sólo miraba a Eddie que saltaba para alcanzar una parte de la pared que faltaba por pintar, el pelinegro sonrió y sé levantó para ponerse detrás de Eddie, tomó la brocha.
—¿Sabias que eres muy tierno Eds?—susurro en su oído mientras pintaba la parte que faltaba. Eddie se sonrojo.
—No me digas Eds —el más alto dejo caer la brocha y tomó de la cintura a Eddie. Lo pegó un poco más a su cuerpo.
—Me encanta todo de ti—las frías manos de Richie entraron por los pequeños shorts de Eddie dejando quietas sus manos donde sobresalían los huesos de la cadera.
—R-Richie deja tus manos quietas—el cuerpo de Kaspbrak estaba tensó cuando sintió las manos de su novio bajar un poco más. Richie río coqueto.
—No puedo, mis manos pican por tocar todo tu pequeño cuerpo—Richie se movió un poco y Eddie pudo jurar a ver sentido la erección de su novio. Ya estaba nervioso y no podía apartarse por más que intentará.
—T-Tozier...basta ya.
—Quisiera poder enterarme en ese pequeño culo que tienes Eds, sentir como tú agujero aprieta mi polla, sentir lo húmedo y estrecho que eres—Eddie no pudo aguantar y comenzó a faltarle el aire así, teniendo un ataque de asma,. Richie dejo su lado guarro y le ayudó con el inhalador, Eddie cerro sus ojos y trato de respirar normal.
—¡Eres un idiota!—grito y se hecho a su cama quedando boca abajo ignorando a Richie por completo. El de lentes sólo lo miro.
—Lo siento ¡solo soy un chico con catorce años muy hormonal! ¿¡okay!?—Eddie trato de no reír.
—Ajá.
—Mis hormonas están ¡Woow! ¡Vamos a cogernos a ese lindo asmático!
—¿Puedes callarte?—abrazo la almohada y volteo un poco para ver a Richie.
—Nop, estoy tan caliente que podía coger a tu madre.
—¡Eso es asqueroso!—hizo una mueca, Richie se acero y con sus manos recorrió las piernas del menor, desde sus tobillos hasta sus muslos. Eddie se tensó.
—O podría cogerte a ti.
—No vas a callarte ¿verdad?
—Nop—Eddie rodó los y se dió la vuelta quedando muy cerca del rostro del más alto, el castaño subió su mano hasta la mejilla de Richie acariciando suavemente y le dió una bofetada—¡Eddie!
—¡Deja de ser un guarro!
—Ya lo siento, fui un idiota, lo admito—se acostó a lado de su novio.
Hubo un pequeño silencio, Eddie se acurrucó en el pecho de Richie pasando sus brazos por la cintura del mayor enterrando su rostro en su pecho. Richie lo rodeo con sus brazos y planto un pequeño beso en el cabello de su novio.
—Te amo Richie—dijo casi en un susurro.
—Yo también te amo Eds—Eddie solo sonrío y cerró sus ojos dejándose llevar por las caricias que las manos de Richie le daban a su espalda y cabello.
—Quisiera que tu fueras mi primera vez Richie...—el de lentes sonrió.
—Pude ser tu primer beso, y no veo la hora de ser tu primera vez —acaricio la cabellera castaña de su novio.
—Por ahora no, no estoy listo—suspiro un poco antes de cerrar sus ojos.
—Descansa un poco...
(...)
El club de perdedores estaban sentados en el césped estudiando un poco ya que en un par de días tendrían examen, Eddie tenía su cabeza en el regazo de Richie mientras repasaba su libro de Biología. Richie tenía un libro de matemáticas, Beverly su libreta donde apuntaba todo, Mike leía un poco de Química, Bill y Stan repasaban la misma materia ya que tendrían el mismo examen y Ben tenía entre sus manos un libro de Física.
—Ire por una botella de agua a la tienda que está allá, ¿alguien quiere algo?—dijo Eddie poniéndose de pie y dejándole el libro a Richie.
—No gracias—dijeron al unisono, Eddie camino a paso lento hacia la tienda para comprar su botella de agua ya que se moría de sed.
Los demás perdedores siguieron con sus asuntos. Richie a cada segundo levantaba su vista por encima de su libro para ver si su novio venía o no.
Comenzó a temblar y se levantó para ir en busca de su novio.
—¿A-a d-donde vas R-R-Richie?
—Con Eddie...—camino rápidamente hacia la tienda que estaba del otro lado del parque. Y ahí estaba su Eddie, tratando de huir del chico que le estaba coqueteando, Richie frunció su seño y su rostro se sonrojo de los celos cuando aquel desconocido trato de tocarlo—¡Hey tú!
Eddie volteo para ver a Richie y corrió hacia él para abrazarlo.
—Quería besarme Rich...—susurro contra el pecho del mayor.
—Así que querías besar a mi chico ¿eh?—con sus brazos envolvió la cintura de Eddie tratando de protegerlo. Él chico rió viendo a Richie, se encogió de hombros.
—Oh vamos hombre, tu chico es muy tierno. Tengo un fetiche con los chicos como él—el de lentes puso los ojos en blanco.
—No deberías de meterte con los chicos ajenos. Vete a buscar a otro chico en algún otro lugar.
—Nope, yo lo quiero a él. Podemos compartir, obvio, si no tienes ningún problema.
—¡Claro que tengo un problema jodido imbécil! ¡Mi novio no es un puto juguete para compartir!
—Basta Richie, mejor vamos con los chicos.
—Te vuelvo a ver junto a mi novio y no dudaré en partir toda tu horrenda cara.
—Pues a la próxima que me veas, tendré la boquita de tu novio en mi polla—Richie gruño y empujo suavemente a Eddie.
—¡Eres un pendejo!—el chico solo sintió un dolor intenso en su nariz, Richie le había soltado un puñetazo, aquel chico cayó de sentón con una mano en su nariz que sangraba manchando su camisa, Eddie jadeo sorprendido y tomo al de lentes por el brazo.
—Vámonos Richie, no vale la pena—el pelinegro tomo a Eddie de las caderas y lo acerco a su cuerpo.
—Tu eres mío, solo mío. Di que eres mío—susurro cerca de los labios de Eddie.
—Soy tuyo, todo tuyo.
—Dilo de nuevo.
—Soy tuyo.
Richie beso a Eddie apasionadamente metiendo su lengua en la cavidad bucal del menor saboreando cada rincón de la dulce boquita de su novio. Eddie gimió y estiró los cabellos de Richie.
—Wow, Richie...
—Todo de ti me pertenece—Eddie rió y acarició las mejillas del más alto.
—Ya me lo dejaste en claro.
—Te amo y no dejaré que ningún imbécil te toque—junto sus frentes.
—Yo también te amo Richie.
Y de nuevo volvieron a juntar sus labios en un beso más calmado y lento, demostrando así su gran amor.
Fin.
