Capítulo 10 (editado)

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—¡A ver, a ver! Las reglas son sencillas:Todos donarán unos ¿20 dólares para el premio? —Los abucheos en broma no se hicieron esperar y reímos por ello— ¡Hey! El premio total sería cerca de 600 dólares para el ganador —aseguró con voz de locutor y...

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—¡A ver, a ver! Las reglas son sencillas:
Todos donarán unos ¿20 dólares para el premio? —Los abucheos en broma no se hicieron esperar y reímos por ello— ¡Hey! El premio total sería cerca de 600 dólares para el ganador —aseguró con voz de locutor y la mayoría aplaudió.

—Quiero intentar —susurró Thom, el chico de la clase de arte y su amigo con cabello en el rostro asintió.

—¡Anímate! Hagámoslo.

Acabo de enterarme que está aquí, no he tenido tiempo de dar una vuelta y ver quiénes vinieron.

—Todos los que quieran participar pueden hacerlo, los que vayan perdiendo se unirán a los que ayudan en la etapa final, junto a mis bellas cómplices —señaló al grupo de chicas voluptuosas que miraban a Kilian a unas mesas de distancia.

Les aplaudieron y silvaron.

Esas chicas tienen toda la pinta de ser ¿Cómo explicarlo? De esas personas que se creen superiores al resto, muy superficiales y vanidosas... puede que esté equivocado, pero no creo estarlo.

Era obvio que ellas no jugarían, no parecen ser muy deportivas, aunque no las juzgo porque Sanna tampoco es muy atlética que digamos y suele perder las veces que lo intenta.

—Tercera y última regla: como la mayoría ya sabe y les advertí cuando los invité: pueden ir a cualquier lugar que deseen, excepto el bosque del lado oeste. Hay varios kilómetros hasta llegar allí y una puta cerca que nos separa, no hay que ser muy listo para entender el concepto de no ir allá.

Cuando se pone serio es sorpresivamente un buen líder, como ahora, donde parecía unánime obedecer esa orden inquebrantable.

—¿Eh? ¿Qué hay en ese bosque? —preguntó la morena que habló con Kilian antes, creo que se llamaba Kylla.

Bueno, casi todos entendieron a la primera.

Frank la miró y después a todos en general.

—Ese bosque no es parte de los terrenos de las cabañas, la policía habló con nosotros y el dueño del lugar. —Sus ojos se cruzaron con los celestes de Matt— Y nos advirtieron que la gente de la zona ha denunciado casos de caza ilegal, disturbios, cosas terribles que se rumorea tuvieron lugar en ese lugar y mala gente que se reúne allí. Están investigando el caso, pero es muy extensa la zona y todavía no dan con el origen del problema.

—Que miedo... —prácticamente pude ver el escalofrío que recorrió a la chica y Frank se encogió de hombros.

—Eso le añade emoción —respondió burlesco y la seriedad tomó lugar en sus castaños orbes, bajando sus hombros en una postura amenazante que no dejaba rastro de su humor usual—. Nah, no es ni un poco emocionante, cuando lo pienso me inquieta... Pero con no acercarse será suficiente.

—Entonces... —habló un chico, pero fue interrumpido por el chasquido fastidiado que soltó Matthew, llamando la atención del resto.

—No me hagan enfadar —alegó tan serio que congeló la habitación— y simplemente no vayan a ese maldito lugar ¿Entendido?

KILIAN || Libro 2 (+18↔GAY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora