Desperté sin abrir los ojos, todavía muy cansado como para recobrar mis sentidos correctamente, pero incluso en ese estado estiré el brazo buscando a Kilian.
Para mi sorpresa solo sentí las sábanas dónde debería estar su bella existencia... Eso me trajo más y más a la realidad, abriendo finalmente los ojos y como supuse: no estaba a mi lado.
Me levanté preocupado, pero sin hacer movimientos bruscos o rápidos porque me dolía hasta pensar fuerte.
—Buen día —escuché decir a una corta distancia, giré levemente el rostro y Kilian estaba apoyado en el marco de la puerta, mirándome con una media sonrisa, con tal intensidad que me puse nervioso.
—Buen... Buenos días —sonreí y rasqué mi mejilla.
Lo observé de arriba abajo, no hizo falta emitir palabras porque mi cara decía explícitamente "¿Qué haces que no estas acostado dejando que te de amor?"
—Conociéndote sabía que si despertabas antes que yo querrías preparar el desayuno, sin importar qué tanto te doliese tu cuerpo, así que ya casi esta listo.
Inflé las mejillas en forma de protesta una fracción de segundos, pero no dije nada porque tenía razón, pensaba levantarme y preparar algo para comer.
Miré la habitación y estaba completamente limpia, hasta podría decir que brillaba de cierta forma.
«Se nota que Kilian esta feliz otra vez»
Tomé tímidamente mi boxer que se encontraba doblado sobre una silla a los pies de la cama y me los puse rápido.
Me sentía sucio y algo pegajoso por no haberme duchado anoche, pero tenía tanta hambre que pospuse ser un ser humano decente para continuar siendo un marrano cochino hasta que terminara de desayunar con Kilian.
—¿Qué quieres tomar? —preguntó sacándome de mi ensimismamiento.
—Emm, chocolate caliente ¿Puede ser? —asintió con una leve sonrisa.
—¿Tenías cacao en la alacena? No recuerdo que tuvieras la última vez que vine.
Ladeó su rostro y una casi imperceptible mueca en sus labios me hizo levantar las cejas.
—Antes de discutir, compré muchas cosas para que no necesitaramos ir al supermercado cada vez que quisieras cocinar... Las cosas no perecederas las conservé luego de limpiar el refrigerador y los estantes.
El rumbo de la conversación hizo que me sintiera algo mal recordando aquello, centré mi atención en mis propias manos y mordí mi labios para no demostrar mis tan obvias emociones... en vano.
—Pero aquí estás y eso es lo que importa —finalizó y guié mi vista hacia él nuevamente, palpitando con fuerza mi corazón cuando me observó lleno de gentileza en esos ojos que a veces parecían cargar un infierno dentro.
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KILIAN || Libro 2 (+18↔GAY)
Novela Juvenil"Kilian libro 2" es una continuación directa de "Kilian, libro 1". Editando. Los capítulos que dicen "editado" son los que deben leer, los demás son daño a la retina irreversible por sus errores sin editar, prohibida la entrada ( ¶ 3 ¶ ) Estoy oblig...