Capítulo 18 (editado)

75.6K 6.4K 2.7K
                                    

—Oye, despiertalo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Oye, despiertalo. Si esta inconsciente no tiene gracia —escuché una voz desconocida hablando.

Mi me estaba en penumbras, reiniciándose, como al despertar de un profundo sueño.

—¡Y sí! Este marica le pegó con el radio en la cabeza, capaz lo dejó retrasado como Bigfood —dijo otro entre risas.

Abrí pesadamente los ojos y no lograba entender que sucedía.

Me encontraba muy desorientado y confundido por la situación.

—Uh, esta reaccionando.

—¿Qué...? ¿Dónde? —balbuceé aturdido.

—Hola, ratoncito —una voz grabe se acercó y me obligué a enfocar la vista, de a poco lo fui distinguiendo: un hombre bastante corpulento, de unos treinta y algo, ojos café, alto.

—Alejate —solté instintivamente, intentando moverme.

No pude. Estaba atado de ambas manos, no tenía el pantalón puesto y la cama sobre la que me hallaba no era la mía.

¿Qué diablos?

Miré la habitación, parecía ser una vieja cabaña de madera, todo se veía viejo y polvoriento, estaba iluminada únicamente por la luz que entraba de una ventana y eso le daba un aspecto aún más aterrador.

¿Ya era de día?

Había una cámara bastante moderna frente a la cama, con esas porquerías de tres patas que las mantienen fijas.

Otro hombre sentado junto a una pequeña mesa en la esquina, tecleando en una netbook, el segundo en la esquina contraria de la habitación y finalmente el tercer sujeto era quien estaba frente a mí, hablándome.

—¿Qué quieren? —inquirí con pánico en mi voz.

—Divertirnos, nada más.

Todos rieron, menos yo.

Escuché unos pasos detrás de la puerta y seguido una voz que dijo "¿Ya terminaron? Yo lo encontré" de forma caprichosa e infantil. Pero la reconocí, era claramente la voz del viejo.

—¡Cállate, retrasado! Después te lo daré —gritó el corpulento—. Enciende la cámara Billy —ordenó viendo al hombre de la portátil.

—Díganme... ¿Que harán conmigo? —cuestioné casi sin voz y el tipo que golpeé anteriormente sonrió.

—"¿Qué no harán conmigo?" Deberías preguntar —me corrigió y se echó a reír.

—Mira, tenemos una página porno bastante popular en la red oscura, allí buenos ciudadanos pagan mucho dinero a cambio de "peticiones" y nosotros las cumplimos —explicó el mayor de ojos café, que parecía tener un interés peculiar en mí por la forma perturbadora en la que me miraba.

KILIAN || Libro 2 (+18↔GAY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora