Deseo De Un Mafioso

CAPÍTULO 35

Sé que acabo de decir algo que está mal y que ante cualquiera que conociera la historia que tengo con Ian me diría miles de insultos. Pero tengo que reconocer que Leith me atrae de una manera que ni yo he logrado definir.

Ahora el tenerlo tan cerca de mí con esa actitud seductora y dominante provoca que mi cuerpo se encienda ante una pasión y un deseo que no se si pueda seguir controlando o lo que es peor...no deseo controlar

-Deseo tanto que seas mi mujer Emily, hacerte enloquecer entre mis brazos...

Intento aclarar mi mente, pero al oírlo hablar de esa manera me es imposible - Leith... por favor

- Que grites mi nombre de placer. Que cada parte de tu cuerpo sea solo mía... Quiero ser el dueño de tus más íntimos deseos, quiero que cada pensamiento y sueños sean solo para mi, quiero que tu corazón solo lata por mi...joder Emily quiero que seas solo mía.

-Leith...yo...

-¿Que es lo que quieres Emily? ¿Que es lo realmente deseas cariño?

¿Que es lo quiero?.. A él en este momento solo deseo entregarme a esta pasión, a este deseo que ha incrementado dentro de mi...Leith me voltea para poder tener contacto visual y es ahí cuando cualquier duda o razón queda olvidada.

-Emily si tienes dudas...

No dejo que termine la frase cuando sin ninguna duda me dejo llevar por la fuerte atracción que siento por él y que aunque me niegue aceptarlo llegue a sentir desde que lo conocí desde el primer momento en que lo conocí en ese despacho.

Leith responde a mi beso con la misma intensidad envuelvo mis brazos alrededor de su cuello logrando así tener mayor contacto con su cuerpo lo que favorece a Leith para lograr controlar más mi cadera al contacto con él...

Leith se separa de mis labios para después continuar en mi cuello, siento como su lengua juega con él y me es inevitable excitarme con el hecho de sentir sus besos en una área tan sensible de mi cuerpo.

-Eres hermosa cariño...- Leith continua besándome sólo que esta vez sus besos comienzan a defender poco a poco hasta llegar a mis pechos. Aunque tenga el vestido puesto no me limita a sentir el placer de sus labios y de su lengua.

-Leith...- enredo mis dedos entre sus cabellos ciento

-Eres mi mujer Emily...serás mi mujer...Sólo mía

Jalo se sus cabellos para dirigir sus labios de nuevo a mi labios, necesito sus labios, sentir esa loca manera de adueñarse de mi labios.

Leith baja sus manos hasta mis glúteos en donde se detiene. Comienza a jugar con ellos para después pegarme más a su miembro en donde es claro que está desesperado por estar dentro de mí. Leith me levanta por lo que aprovecho para enredar mis piernas alrededor de él.

Leith comienza a caminar hacia mi habitación pero sin dejar de besarme. Con mucha delicadeza me baja para quedar al frente de la cama y cuando lo hace se aleja un poco .

-Me gustas Emily. Me gustas mucho - Leith se acerca decidido a hacerme su mujer.- comienza a quitarme el vestido pero siempre dejando pequeños besos sobre mi cuerpo

Sé que mañana me arrepentiré de esto pero por ahora solo quiero vivir este sentimiento que me hace sentir, este deseo de convertirme en su mujer. Me recuesta sobre la cama y por primera vez estoy muerta de nervios me besa pero esta vez de una manera suave y cariñosa. - abre tus piernas cariño- al hacerlo se posiciona en medio de ellas para después hacer un movimiento donde pueda sentir su pene justo en mi entrada vaginal

-Leith...- Gimo de placer al sentir como es que se mueve sobre mi provocando que mi cuerpo desee este totalmente a su merced

-Joder Emily - Leith coloca su mano sobre mi pantaletas y hace un pequeño masaje encima de ella, para después introducir su mano dentro de ella y ponerla sobre mi vagina- Estas tan mojada que no si logre controlarme más