Deseo De Un Mafioso

CAPÍTULO 40

Cuando llegamos a la casa estaban todos en la sala en la espera de nuestra llegada. En realidad faltaba alguien y ese era Dante. En este momento me encantaría tenerlo a mi lado y me hicieran reír con si ocurrencias.

-Hija mía nos tenías tan preocupados. ¿Te encuentras bien no te hicieron nada Ivanov?

No deja de sorprender el descarado que podía ser el jefe de esta familia. Después de haberme arruinado por completo fingir con tal descaro era algo que me dejaba sin palabras.

-Padre me gustaría que Emily subiera a descansar.

-Tienes razón hijo disculpa mi imprudencia. Pero me gustaría hablar antes contigo

-Podría ser después. En verdad me gustaría estar con Emily

¿Cómo podía estar ahora con Leith? ¿Cómo aceptaría sus atenciones si sentir culpa? En estos momentos me sentía tan sucia, tan impura que me preguntaba cómo era posible que besara a Leith sin sentir algún remordimiento.

-Estoy seguro que mi nuera lo entenderá. ¿Megan podrías por favor ayudar a Emily?

-Claro suegro.

-Gracias. Pero prefiero hacerlo sola - En estos momentos quien menos necesito cerca de mi es a la bruja de Megan

- Vamos hija me sentiría más tranquilo si así fuera. Además es bueno tener una amiga después de todo lo vivido

Megan no espera por mi respuesta, cuando ya me tiene subiendo las escaleras. Pero En cuento nos perdemos de la vista de los Barone me suelto

-Gracias por tu ayuda. Pero prefiero hacerlo sola

-De verdad que eres una grosera. Solo quería ayudarte

-Lamento mi descortesía. Pero de ti no espero nada bueno

-No deberías, recuerda que soy tu amiga

-¿Tú mi amiga? No lo creo

-En fin como quieras. No pienso perder más mi valioso tiempo con una mojigata como tú

Megan se va dejándome al fin sola. Al entrar a mi habitación para darme un cálido baño. Veo que todas las cosas de Leith están ahora junto a las mías.

-¿Ahora como podré estar cerca de él? ¿Cómo podré fingir que sigo igual?

Me adentro al cuarto baño con la esperanza de poder eliminar el olor nauseabundo del lugar donde estuve. Al sentir el agua caer sobre mi cuerpo logró sentir en todo momento la calidez de un lugar tranquilo. Pero no solo el agua esta cae sobre mi rostro sino también mis lagrimas, unas lágrimas llenas de dolor y derrota. Y es que así estoy derrotada de la peor manera

-Eres tan hermosa- Leith está parado en el marco de la puerta

Estaba tan concentrada en mi oscuridad que no sentí la llegada de Leith. Inmediatamente me cubro con una tuya mi cuerpo y es que no puedo dejar de sentir una enorme vergüenza.

-Cariño te recuerdo que no es la primera vez que te veo sin ropa

Tiene razón no es la primera vez que me ve desnuda, pero si es la primera vez en la que mi cuerpo ya no es el mismo. Ya no el único que lo ha tocado.

-Lo siento -Leith se acerca y me toca la cara con la suavidad y protección que lo caracteriza - Se que has llorando y que todo este tiempo has sufrido. De verdad lo lamento Emily. Sé que te sentiste desprotegida. Pero te aseguró que no pararé hasta matar a los Ivanov.