El teorema del amor [Frerard]

21. Sorpresa

Un hermosa escena, de ellos despertando gracias a los rayos de sol colándose por la ventana, sonriendo al verse a los ojos... así habría sido esa mañana de no ser por el sonido de la alarma de Frank que retumbaba por toda la habitación. Haciendo que ambos despertaran de un salto, ¡eran las 6:30 de la mañana!

—Frank... ¿qué es eso? — preguntó Gerard aún algo adormilado.

—Mi alarma... ¡levántate!

Gerard hundió su rostro en las almohadas y Frank se levantó y corrió hacia el baño para darse una ducha. Después de media hora volvió a salir, se cambió y empezó a caminar en círculos por toda la habitación.

—La energía de un cuerpo en reposo es igual a su masa, multiplicada por la velocidad de la luz al cuadrado.

—Otra vez eso — habló Gerard en voz baja, cubriendo su cara de la luz.

—Estoy listo... ahora levántate — ordenó viendo al pelirrojo aún en la cama.

—Agh... no — respondió removiéndose fastidiado.

Frank simplemente le mando una mirada molesta.

—Bien, me levanto — dijo Gerard —. Pero no porque tú lo digas... está bien, sí es porque tú lo dices.

Gerard se dio una ducha y luego ambos salieron de la habitación, en la sala se encontraron con Ray, Patrick y Mikey tumbados en diferentes sillones, en posiciones que los hacia verse como monos colgados de un árbol.

Frank se acercó a Patrick removiéndolo levemente.

—Patrick...

—¡YO NO FUI! — gritó levantándose de golpe.

—¿Qué?

—¿Eh?... oh, Frank, nada...

Ray empezó a levantarse producto del fuerte grito que dio Patrick, al igual que Mikey.

—¿Por qué Mikey está aquí? — preguntó Gerard al ver a su hermano removiéndose en un sofá.

—¿Y tú que haces aquí? — le dijo Ray.

—Eh... yo... amh... yo... ¿qué hace mi hermano aquí?

—Fuimos a tu departamento a media noche — respondió Patrick —. Mikey ya estaba dormido pero lo sacamos y fuimos a un bar.

—O sea que sacaron a mi hermano a media noche y lo llevaron a un bar... ¿por qué?

Patrick se encogió de hombros.

—Oye no lo sé.

—¡Un momento! — interrumpió Ray —. Gerard aún no me responde.

—¿Quién yo?... pues... amh... mejor preparo café para todos.

Gerard corrió hacia la cocina y todos se quedaron viendo a Frank.

—Yo... voy a preparar cereal — Frank siguió a Gerard hasta la cocina.

Una vez estando los dos solos, Gerard se limitó a preparar café y Frank se detuvo frente al estante tratando de escoger algún cereal.

—¡Tenemos un problema! — gritó Patrick desde la sala.

Ambos salieron de la cocina y al parecer no pasaba nada extraño en la sala, a excepción de la expresión en el rostro de Patrick.

—Frank... tenemos un problema — repitió.

—No, tenemos dos problemas — dijo Frank —. Ya no hay leche... y yo quiero mi cereal con leche.

—Frank, estoy hablando de algo más importante.