Capítulo 23, Parte I.

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James's POV.

James caminaba por las calles del centro de la cuidad con rumbo a su oficina cuando entro en ésta todo estaba normal, a excepción de una hermosa castaña que ocupaba su silla. Nadie tenía que decirle que era un sueño él ya lo sabía, estaba ya relacionándose con esos fantásticos encuentros que tenía el en sus sueños con el amor de su vida.
Ella le daba la espalda mientras miraba por el ventanal de su oficina.

-¡_______!-la llamo él. Ella giro su cabeza y sonrió ampliamente giro la silla y se paró de ella.

-Javid, pensé que no vendrías, te he esperado desde ayer.-hablo ella. Él frunció el entre seño.

-Pero, vine a ti ayer.-hablo acercándose. Ella negó.

-Sabes a que ayer me refiero.-dijo ella abrazándolo. Y lo sabía, total y completamente, a que ayer se refería ella. Hablaba del ayer de cuando eran jóvenes. Él tenía ya varios días soñando con su hermosa castaña, el primer sueño pensó que era real, todo fue tan cierto, el segundo también, pero en el tercero supo que no los eran, así que pensó.

"En el único lugar donde podré actuar, hacer y decir toda la verdad y lo que quiero es aquí, aquí no daño a nadie y no me daña a mí. Así que bueno aprovechare cada sueño que tenga con ella. En mis sueños la amare, la are mía, le diré lo mucho que la he extrañado y pensado. Porque es la verdad."

-Sí. Lo sé.-dije abrazándola, sintiendo su inconfundible olor a vainilla, el olor de su cabello. Pase mis manos por sus pómulos, delinee sus cejas, su boca, su cuello, era un mantra religioso hacerlo, quería que la sensación que sentía mi cuerpo al tocarla perdurara para siempre. Y que cuando despertara estuviera allí.-_______.-dije. ella paso su manos en mi pecho y beso mi mejilla.

-¡Dime!-dijo ella mirándome desde abajo.

-Te he extrañado. –confesé siendo consciente de que no era la primera vez que se lo decía en mis sueños Y sabiendo que esas palabras solo allí podía decirlas.

-Yo también te he extrañado.-dijo ella. Mi corazón se regocijo.

-Dime que me amas y que no has dejado de hacerlo.-le implore cerrando mis ojos y juntando mi frente con la de ella.

-James... mírame.-me ordeno, abrí mis ojos.- Te amo y no he dejado de hacerlo, no lo haré. Eres mí para siempre. -sentí un burbujeo desde el estómago hasta la ingle. Y la bese. Y ella respondió mi beso, sin prisa. Lento con ternura. Ella lentamente enrosco sus piernas en mi cintura y yo la lleve hasta mi escritorio. La subí y seguí repartiendo besos en sus labios, cuello, mordiendo el lóbulo de su oreja, su mandíbula y quitando la ropa que ella tenía, dejando al descubierto todo su cuerpo. Bese y mordí cada pulgada y centímetro de su hermoso cuerpo, de su piel, oh era exquisito su sabor.

-Quiero hacerte mía.-susurre en sus labios.

-Soy tuya.-dijo. Sonreí emocionado. Ella quito toda mi ropa y me hundí en ella.

-Demonios. Tu nunca dejas de sorprenderme.-dije cuando me deslice en ella sin ningún problema.-estas tan lista. Dios.- mis envestidas eran lentas, mientras ella rodeaba mis caderas con sus piernas la abrazaba y la envestía. Lento, condenadamente lento y rico. Dios mío. Nunca me cansare de decirlo.

Amo a esta chica, en mis sueños en la vida real aunque lo niegue mil veces. La amo. Me siento completo entre sus manos.

Y nada mas esta, es ella y yo. Todo lo demás solo desaparece.
La escuche jadear, y aferrase más a mí. Mis envestidas eran constantemente lentas. Y ella besaba mi hombro mientras que me dedicaba cada uno de sus gemidos.

-Te...-sabía lo que iba a decir así que mi mirada busco la suya y cuando la encontré esperando escuchar eso. Su boca se abrió y al instante de escuchar eso fruncí el ceño.-James. Levántate. Vamos James amor. Quiero bañarme contigo. -volví a escuchar eso, no era la voz de _____. Mis ojos se abrieron y se cerraron al ver la luz del día. Maldita sea. Pensé. Me ha despertado del sueño.  

Deseo, Sexo y Juegos a Ciegas ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora