Deseo, Sexo y Juegos a Ciegas ❤

Capítulo 28, Parte I.

____'s POV.

¿Puedo alguien ser más tonta que yo? Claro que no. Fui tan ridícula, tan torpe 7 años sin verle frente a frente y lo torpe me sale hasta por los poros cuando lo tengo de cara a cara y para colmo termine con mi pie vendado. Pero era de esperarse ¿no? ¿No es esa la reacción que se supone que tengo que tener con alguien que me voltea el mundo? Creo que sí. Pero aparte de todo esta tan hermoso, nunca imagine que se vería así, tan hermoso, tan fuerte y esa barba tan sexy. Dios. Es... me quede muda viéndolo. Y él me miraba como si estuviera viendo una mosca en el sillón que estaba al frente. Si les soy sincera no me acuerdo de nada después de que volví a entrar los pies en la limosina. Luego de que viera como nos movíamos y a la velocidad que lo hacíamos quise retractarme pero ya mi pie estaba fuera. Luego de eso no recuerdo nada, el shock fue tan fuerte que solo recordé el corte cuando me desperté esta tarde y porque Devlin lloraba.

-Leche y galletas.-grite cohibiéndome de decir una palabrota. Sentí un terrible dolor en mi pie izquierdo. Mire al suelo y este estaba vendado y empapándose de sangre

¿Qué mierda me había pasado en el pie? Me pregunte. Erín y Nicole me informaron lo que había pasado y según él. Cuando hablaron de él. Me tire en la cama y suspire sonoramente recordando lo torpe que había sido, hasta donde recordaba claro.
Lo que restaba de la tarde me la pase intentando recordar exactamente lo que había pasado en la madrugada, pero por más que trataba nada llegaba a mi mente. El timbre sonó e intente incorporarme para ver de quien se trataba.

-No te levantes.-hablo Nicole, fue al intercom y pulso el botón.- ¿sí?
-Buenas tardes. Tenemos un paquete para la señorita ______ Fox Anderson.-dijo la voz de un chico. La mire y me encogí de hombros.
-Ella no ha pedido nada. Póngase del lado de la cámara.-hablo Erín esta vez para ver que traía el chico. Ellas cuando vieron ahogaron una exclamación.
-¿Qué es?-pregunte curiosa. Yo no había podido ver nada.
-Pasa.-hablo Nicole pulsando el botón. Unos minutos después las puertas de este se abrieron dejándome ver un gran arreglo floral. Abrí mis ojos y me quise incorporar pero las chicas no me dejaron. ¿Quién habrá sido?
-Oh...-dijo Nicole al ver la nota que traía este. Me la entrego junto con las flores.

Loto, mi favorita.

-A ver...-dije abriendo la cartita.
-Queremos escuchar.-dijo Erín sentándose a mi lado con Devlin. Reí.
-Dice 'Mejórate Pronto'. James David Maslow.-la sonrisa que tenía mientras la leía se borró. No era que no me agradara el detalle era de quien venía el detalle, me desconcertó.-Dios mío...-dije tirando mi cabeza hacia atrás.-me quiere matar.-dije. Suspirando, este hombre aun me cautivaba.
-Eims.-grito Devlin.-eche mamama.-grito. Estaba muy animado. Erín se lo llevo para darle la leche que el pedía. Al parecer está cambiando la forma de decirlo ¿no era Eims antes?
-________. Es muy lindo de su parte, pero... no creo que él lo haga con buenas intenciones.-dijo Nicole suspicaz. La mire y asentí. Yo también lo pensaba aunque me conmovió el detalle. El elevador se abrió dejando ver a un Cooper preocupado.
-¿Qué fue lo que paso?-pregunto inmediatamente llego.- ¿estás bien?-me pregunto. Cuando llego a mi lado, sostuvo mi cara entre sus manos y beso mis labios. El acto erizo los bellos de mi nuca.
-Disculpen. ¿De qué nos perdimos? - pregunto Nicole viéndonos. Mi cara se tornó roja.
-No de mucho en realidad. - dije y mire a Cooper.- estoy bien ¿Cómo te enteraste?-pregunte acomodándome en el sofá para que este se sentara, se sentó y mi pie quedo en su regazo.
-Erín me llamo para cancelar la cita de hoy con tu estilista. Así que pregunte porque y ella me dijo lo que te había pasado.-dijo este mirándome. Sonreí y me acerque a él. Acosté mi cabeza en su pecho y sonreí.
-Gracias por preocuparte, pero estoy bien.-dije. Sus brazos me rodearon. Y escuchamos un carraspeo fingido.- No somos nada.-dije contestando la pregunta no formulada de Nicole y Erín que nos miraban atentas.-ven aquí chiquito.-dije estirando mis manos para que Devlin viniera a mí. Erín me lo entrego y lo senté en mi regazo. El sonreía de algo. Y yo reí. A lo que Cooper rio. Le mire y reí.
-Foto.-dijo Erín alegre. Cuando la mire ella estaba viendo algo en su celular. Giro para que viéramos el momento capturado. Yo parecía una idiota enamorada y el por igual, pero Devlin, oh... sí que estaba hermoso en esa foto.-Parecen una linda familia.-dijo esta alegre. Nicole la codeo.
-¿Te duele?-pregunto Cooper besando mi sien. Yo asentí. Realmente me dolía, no podía ni mover los pies.-llamare a un amigo que es doctor. Te vera eso, lo curara y te pondrá algo.-dijo este. Se paró removió y miro a un lado.- ¿y esas flores?-pregunto.
-Se las mando un admirador.-dijo Nicole sonriente. Cooper me miro suspicaz.
-¿Tengo que preocuparme?-pregunto este mirándome serio. Yo le mire y mordí mi labio no quería contestar. Porque sí que tenía que hacerlo, se trataba de James. El amor de mi vida. Solo hace falta un pestañeo de él para qué babee y le ruegue que vuelva conmigo. Literalmente. Un pestañeo. Uno solo. Deje de mirarle y encendí la televisión. 
-James.-dijo Erín. Viendo al castaño salir en la televisión. Vestía la ropa de anoche, asique supe que era la grabación de la entrada de las personas invitadas al evento. Se veía hermoso. Estaban hablando y cuando lo enfocaron con una chica Nicole la apago.
-¿Qué paso?-pregunto Cooper quitándome las palabras de la boca.
-Nada, me canse de escuchar y ver.
-Sabes que ese chico James... tiene gran potencial. Está haciendo algo muy productivo con los barrios pobres de diversas ciudades. Digno de admirar.
-¿Ah sí?-pregunto Nicole. No por favor. Pensé
-Si.-dijo Cooper caminando hacia la cocina.
-¿Crees que sea feo?-pregunto Erín esta vez. Cooper surco sus cejas.
-No soy gay, pero no creo que pase por un lugar sin que las mujeres volteen a verle.
-Chicas ya basta.-dije intentando pararme.
-Que bien. Ese es el blanco que debería preocuparte.-dijo Nicole. El surco sus cejas y las chicas miraron las flores. Yo lleve la cara a mis manos. Oh no. pensé.
-¿Él te mando las flores?-hablo conmigo pero no respondí. Me hice de cuenta que no había escuchado y comencé a hacerle caras a Devlin.- ¡_______!
-Sí. ¿Y qué?-dije girándome a verle. Su rostro cambio.- lo siento, pero no creo que sea de mucha importancia.-las chicas me miraron.- no, no tiene mucha importancia.-dije y parándome me retire cojeando.

Me había revisado el amigo de Cooper, Adam Daimon, un sexy doctor por cierto. Me medicó y caí como un zapato, dormidita. Al día siguiente me desperté muy temprano. Y por cosas de la vida me había olvidado de que estaba cortada en la planta de mi pie. Camine hacia el baño. Calenté agua. Entre en la tina. Me di un relajante baño de espuma. Y por curioso que parezca no me ardió ni nada. Era como si no la tuviese allí. Ojos que no ven... revise mi reloj despertador. 7:21 Am

Fui al cuarto de Devlin y mientras este dormía le quite su ropita, le bañe, y cambie. Salí de su habitación y fui directo a la cocina. Tenía mucha hambre. Prepare un rico Omellet, pan francés, zumo de naranja y un rico pedazo de pastel. Era lo que se me antojaba y comí a solas mientras veía por mi ventana el lago.

Luego de mi desayuno me había percatado de que no podía correr. Cuando iba a ponerme mis zapatillas de correr vi el raspón en la planta de mi pie y los dedos vendados. Ejercí presión en ellos y sentí un pinchazo pero no un dolor tan grande. Me quede en casa, pero luego de que Devlin despertara a las 8 casi las 9 decidí llevarlo conmigo hacia el salón de belleza. Seguro tardaría 1 o 2 horas pero no seguiría con el pelo como lo tenía. Cuando llegué a casa escuche voces eran alrededor de las 11 de la mañana. Estas provenían de la cocina.