Capítulo X

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Estudios

Y justo antes de volver a insultarlo en mis pensamientos, recordé cómo me gritó en la pelea.

Sí, seguro. Por un momento había pensado que me estaba animando.

Quizás de los dos, yo era más idiota.

...

Pocos días después, Kaminari apareció sollozando frente a mí en un cambio de clases.

-Por favor... ¡Midoriya!

-He dicho que no –le había rechazado ya más de cinco veces.

-¡Te lo estoy suplicando! –se arrodilló y me estiró del pantalón.

-¿Qué es lo que pasa? –preguntó Ashido, observando la escena divertida.

-¡Midoriya no tiene corazón!

-¡No es eso, Kaminari!

-¡Sí que lo es!

-¿Ya está haciendo el ridículo de buena mañana? –Jirō sonrió con picardía al ver el drama montado por el rubio.

-Tan solo insiste en que Midoriya se una a su grupo de estudios –explicó Tokoyami pesaroso, que me apoyaba desde lejos. Sentía su lastima por mí.

-¿Por qué? –preguntó Ashido.

-¡NO PIENSO ESTUDIAR CON BAKUGŌ! –estalló en lágrimas.

-¿Entonces por qué has hecho el grupo de estudio con él? –pregunté cansado.

-Kirishima aseguraba que iría bien, y que tener a alguien listo es fundamental... ¡pero tengo miedo!

-La verdad, es que lo entiendo –asintió Ashido.

-Puedes cambiarte de grupo, Kaminari –sugirió Jirō.

-¡No puedo, porque Sero me ha dicho que como lo deje solo con Bakugō, hará que se vuelva en mi contra, y se asegurará de que mi culo explote! –sin duda alguna, yo también estaría asustado con amigos así.

-Kaminari, no creo que sea muy buena idea que yo esté cerca de Bakugō, sabes que se vuelve más irascible –nadie lo negó.

-Pero al menos podré estudiar contigo sin miedo a ser calcinado –los ojos de los espectadores se me clavaron. Kaminari temblaba. Y yo, me rendí.

-De acuerdo...

-¡Yeeeeeey! –se recuperó en cero coma, como si lo de antes no le hubiera afectado-, ¡mil gracias, Midoriya! –se alejó hacía su pupitre, canturreando.

-Eres demasiado bueno –comentó Jirō, haciendo que Ashido con una sonrisa asintiera conforme.

-¿Estás seguro de lo que vas ha hacer? –intervino Tokoyami.

-No puedo hacer otra cosa, además, es solo estudiar, no creo que sea para tanto, ¿no?

Los tres se miraron, y encogieron sus hombros.

Esperaba tener razón. No quería meterme en la boca del lobo, pero parecía que cada oportunidad que se presentara, el destino me empujaba a estar cerca de Kacchan. Y eso era agotador.

No entendía el motivo. Ser amigos de la infancia ya había sido suficiente, ¿no podíamos darnos un descanso?

 Ser amigos de la infancia ya había sido suficiente, ¿no podíamos darnos un descanso?

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Persiguiendo estrellas --KatsuDeku--Donde viven las historias. Descúbrelo ahora