Capítulo XII

2.9K 564 174
                                    

Dolor

Aaah. Creo que yo también odiaba un poco a Kacchan, me estaba comenzando a cansar. Seguramente sería más fácil que yo fuera el mejor superhéroe de todos a que me llevará bien con él.

Lloré aquella noche todo lo que pude, y cuando todos estaban ya dormidos, fui hasta mi habitación, me hice un ovillo, y continué llorando. No más estrellas y rosas por hoy.


...

Algo estaba mal.

Y todo era culpa del inútil de siempre.

Cada puto día notaba las miradas esquivas de él, y en cuanto me cansaba y decidía mandarlo a la mierda, rápidamente disimulaba y se iba, cabizbajo y con una estúpida cara que lo decía todo: estoy deprimido.

¡¿Por qué era tan irritante?!

Además, las cosas raras que me soltó ese día en el viaje... ¿a que venían? No tenían puto sentido, y eso me cabreaba, demasiado, puede que más de lo normal. No me gustaba no entender que era lo que pasaba, aunque bueno, eran cosas de Deku, tonterías de las suyas, y eso me hacía pasar un poco. Solo un poco. Ya que el malestar que me generó siempre volvía.

Menuda mierda.

Con intenciones de llegar a mi habitación, giré la esquina. Pero de repente, me agarraron por detrás, sujetándome del cuello de la camisa.

-¡¿Qué...?! –me estamparon contra la pared. Agh. Era el bastardo mitad y mitad.

Parecía enfadado. Y eso me alegró.

-¿Qué es lo que has hecho? –apretó aún más su agarre. Lo aparté de un empujón, pero aun así, no se alejó, acorralándome. Como si yo fuera a huir de este subnormal.

-¡¿De qué me estás hablando, joder?!

-¡No te hagas el tonto!

-¡TU ERES EL TONTO, BASTARDO!

-¡SIEMPRE TE COMPORTAS ASÍ, ERES UN MALDITO EGOISTA!

-¡Y TU ERES UN IDIOTA DE MIERDA!

Se crispó su rostro aún más. Bufó y se separó.

-No quiero pelearme contigo, porque seguramente eso no arregle nada –cobarde-, además, de que eres un cabeza dura y eso solo empeoraría las cosas.

De verdad, ¿qué coño le pasaba a todo el mundo conmigo?

-Solo te pido... no, tienes que hacerlo si o si –de sus ojos heterocromáticos saltaron chispas. Nunca lo había visto tan serio, y mira que su cara era práctimente inamovible-, habla con Midoriya y soluciona lo que hayas hecho mal.

¿Qué?

¿Pero a qué venía esto?

-¿Y a ti que más te da? –dejando de lado que realmente yo no había hecho nada, odiaba ser regañado por él, ¿qué se creía?

-Me importa, y lo último que quiero ver es como tú le haces daño -¿desde cuándo estos dos se llevaban tan bien? Ugh, que asco.

Al ver que realmente no me iba a dejar en paz hasta que no le dijera algo, lo aparté más. Me calmé, y pensé en que quizás así podría exigirle al nerd una explicación por lo de aquel día.

-Hablaré con el inútil de Deku, pero yo no he hecho nada.

-Aquella noche te buscaba como si la vida le dependiera de ello, y fue a partir de ahí que su actitud cambio, así que diría que me estas mintiendo –joder, que pesado.

Persiguiendo estrellas --KatsuDeku--Donde viven las historias. Descúbrelo ahora