Secreto
-¡¿Qué haces?! –de un saltó se apartó, sacándome la lengua para luego irse corriendo, riéndose, y con las mejillas teñidas de rojo.
-¡Dar un abrazo de la súper fuerza a Kacchan! –se fue, dejándome en estado de shock.
Estos eran mis hijos... bueno, eran soportables.
Y sentado, esperé aburrido a que viniera Deku. Estúpida, Deku.
Joder, que raro suena.
...
Sentado en la mesa, desayunaba mientras observaba como Deku limpiaba los platos. La casa estaba en silencio, ya que los dos niños se habían ido a la escuela. Por fin, podía relajarme.
-¿Quieres algo más para comer? –preguntó sin mirarme. Si no fuera por la forma de su cintura y la espalda más estrecha, sería el Deku que conozco.
-No –quería irme ya de este lugar, de este mundo.
-¿Duermes bien?
-Normal.
-¿Estas cómodo? –joder, ni mi madre se preocupaba tanto.
-Para ya, Deku –suspiró.
-Lo siento, tan solo intento acostumbrarme –abrió el grifo y continuó enjuagando los cubiertos.
-¿De que trabajas? –la curiosidad me pudo, con algo me tenía que entretener.
-Soy una heroína.
-¿Tienes el One for All? –asintió. Parecía que algunas cosas no cambiaban.
-Los dos entramos en la U.A., hicimos amigos nuevos, y mejoró poco a poco nuestra relación –ugh, sonaba tan cliché.
-¿Quién es el héroe número uno? –paró abruptamente al formular mi pregunta. Pasaron los segundos, como si contestar fuera un reto sumamente difícil.
-Tú... -aquello me enorgulleció. Era obvio. Era el mejor.
-Ya lo sabía.
-¿Entonces para que preguntas? –aquel tono, sin vergüenza y deparo alguno me pilló desprevenido.
-¡Para restregártelo!
-No tienes que avergonzarte de ser inseguro –espera, ¿se estaba burlando?
-¡¿Qué?! –se rió.
-Siempre ha sido más fácil hablar contigo de esta manera, molestándote -¿QUÉ NARICES ESTABA DICIENDO?
-¡NO SOY INSEGURO! –se rió más fuerte, apagó el grifo y se dio media vuelta.
-Lo sé, Kacchan –y de repente, con esa expresión tan amable, y al notar el cariño con el que decía mi nombre, me sentí sofocado.
-Me voy a duchar.
-De acuerdo, yo voy a irme al trabajo dentro de una hora, Kazuki y Hiroko estarán aquí antes que yo –no me atreví a mirarle de nuevo.
-Pues vale.
-Hasta luego –y me fui, sin parar de pensar en los latidos desenfrenados de mi corazón.
Esa mujer era Deku, no podía ponerme así, joder.
Después de esperar y no hacer nada, la puerta se abrió. El primero en entrar fue Kazuki.
-¡Ya estoy en casa! –al entrar en el comedor, donde estaba yo mirando la televisión, se paró de golpe, dirigiéndome una mirada cargada de resentimiento.
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Persiguiendo estrellas --KatsuDeku--
FanfictionUn joven destinado a vagar por todo tipo de mundos en solitario. Siempre con la obligación de salvar a los demás, siendo el mayor héroe de todos. Pero todo cambia cuándo se encuentra en sus travesias siempre la misma alma, una y otra vez, obligándol...