- Bueno, bueno... nos volvemos a ver :D
He sido una magnífica persona (tampoco nos pasemos xD) y he decidido publicar un nuevo capítulo hoy, y así tenéis dos esta semana, y recompensa que no tengáis en la siguiente (también es gracias a que hoy estaba inspirada, la verdad). Pero buenooo, aquí os lo dejo. Espero que os guste, disfrutad mis queridos lectores <3 -
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Cuarto mundo
"Repara tu corazón, alma triunfante, y cuida de los que amas, eso es lo que más anhelabas"
-¿Eh? No entiendo, ¿a qué...?
Una luz me envolvió, cegándome. El cansancio me conquistó por completo, haciendo que a su vez, perdiera poco a poco la consciencia.
...
Me incorporé, todo me daba vueltas. Abrí lentamente los ojos. Y allí, sentado en medio de lo que parecía un parque, no tenía ni puta idea de cómo había llegado. Un extraño sentimiento de déjà vu me invadió.
-¿Dónde narices estoy? –me levanté y me limpié los pantalones manchados de tierra.
En serio, ¿qué había pasado?
Todo esto estaba siendo tan jodidamente molesto.
Sin pensarlo mucho, empecé a andar, intentado así buscar algo que me permitiera situarme. Esquivé a los niños, que jugaban sin prestar atención a la gente que pasaba caminando por aquel paseo. Un parque verde, lleno de vida, con toboganes y columpios repletos de niños que no paraban de reír. El despreocupado y feliz ambiente del lugar tan solo me ponía de más mal humor.
De repente, sentí como chocaban conmigo por detrás. Al girarme, vi a una niña, tirada en el suelo con los ojos llorosos.
-Oye, mocosa, ten más cuidado–tendría unos seis años, pequeña y delgada.
Alzó la cabeza, y sus enormes ojos carmín a punto de llorar me alarmaron. Solo me faltaba que una madre viniera a montarme un escándalo por haber hecho llorar a su hija.
-Sssh, ya, no llores, tan solo te has caído, no te has muerto –la niña rubia alzó una ceja, confusa-, ¿qué te pasa?
Seguía sin contestar. Bueno, pues si esto iba a resultar así, podría irme tranquilamente.
-¡Tú! –me volvieron a empujar más fuerte por la espalda.
-¡¿Ahora quien coño es?! –me volteé dispuesto a pegarle, pero tan solo era otro niño, poco más mayor que la niña. Y sorprendentemente, creo que me estaba pegando él a mi.
-¡Deja a mi hermana en paz, abusón! –sus puños apenas se sentían, era patético, con esa expresión tan horrible y enojada, y esa valentía tan falsa.
-¡No, para, no me ha hecho nada! –la niña se levantó y se interpuso. Su tierna voz era dulce e inocente, y calmó al enano al momento.
-¿De verdad, Hiroko? ¿estás bien? –asintió. Pero el niño, con los mismos ojos que su hermana y un pelo revoltoso y verde, continuaba mirándome mal.
-Lo siento por tropezarme con usted, perdón –se inclinó como modo de disculpa.
-Ya, pues vale, ahora iros a otra parte a jugar –deshacerme de estos niños era lo primero.
-¡Hiroko se ha disculpado contigo, sé más amable! –¿pero que le pasaba a ese niño de demonio?
-¡No me mandes, niñato!
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Persiguiendo estrellas --KatsuDeku--
FanficUn joven destinado a vagar por todo tipo de mundos en solitario. Siempre con la obligación de salvar a los demás, siendo el mayor héroe de todos. Pero todo cambia cuándo se encuentra en sus travesias siempre la misma alma, una y otra vez, obligándol...