Todo se aclaró. Oscuridad, pero por suerte, solamente era por la noche. Podía distinguir el entorno.
¿Dónde estaba?
Delante de mí había una pila de madera, y si prestaba atención, se escuchaban risas y voces. Aún un poco desconectado, las seguí.
Mis compañeros de clase estaban rodeando una hoguera, el ambiente agradable y calmado era evidente. Estaba en el fin de semana de vacaciones.
-Hey, Bakugō, ¿te nos vas a unir? –Kirishima fue el primero en notar mi presencia.
-Oye, alguien tendría que traer más leña –comentó Ashido.
-Yo no voy a ir, que miedo –respondió rápido Kaminari.
-¿Quieres ir tú, Bakugō? Ya que estas de pie –sugirieron.
Hoy era la noche en la que Deku me decía aquello.
-¿Dónde está Deku? –ignoré lo que me habían dicho, tenía cosas más importantes que hacer. Todos se giraron para verme, extrañados.
-Eeeh... ni idea
-A mí me ha dicho que vendría luego –dijo Kirishima.
-¿Pero sabes dónde está ahora? –se masajeó la sien pensativo.
-Creo que iba a entrenar... ¡Sí! Se iba a ir a correr antes de ducharse.
Y sin esperar más, salí siguiendo el sendero hacía la montaña. All Might nos había recomendado este camino, y conociéndolo, habría hecho caso a sus consejos.
Después de un rato, acabé en unas escaleras que eran iluminadas por la suave luz de la luna.
¿Estaría allí arriba?
Subí la colina sin saber muy bien qué haría, e impulsado por el instinto me dejé llevar. El cielo se abrió completamente en la cima. Y fue porque me fije lo máximo que pude, que entre la hierba, pude distinguir que se movía el pelo revoltoso de Deku.
Me acerqué, y mis pasos al ser escuchados hicieron que se incorporara con rapidez.
Sus ojos se clavaron en los míos.
-Kacchan... -mis sentimientos ya no eran difusos, mi pecho no dolía-, ¿qué haces aquí?
Desesperado, deseando que fuera por fin el final, me arrodillé y lo abracé, estrechándolo con fuerza. Avergonzado por lo que estaba haciendo, no fui capaz de decir nada.
¿Cómo explicarle que me habían dado una oportunidad más para estar con él?
¿Y qué me sentía la persona más feliz y afortunada del mundo?
-Eh... K-Kacchan, ¿pasa algo? –sus brazos se movían incomodos, sin saber cómo posicionarse. Su cuerpo estaba tan rígido que me provocó que me riera un poco. Estático, su incomodidad tampoco me alejaba, cosa que me alivió-, no entiendo a qué viene esto...
Me aparté bruscamente, mentalizado. Me limpié las lágrimas que estaban amenazando con caer. No iba a volverme un llorón como él.
-Estúpido inútil –me miró aturdido-, vámonos.
Le cogí de la mano y lo levanté de golpe. Sin esperar su respuesta, empecé a andar, llevándolo arrastras. Su calidez, su áspero tacto, acompañado de sus cicatrices, y el sudor de su mano, era tan... tan bueno sentirlo. Era como si hubiera esperado una eternidad para llegar hasta aquí.
¿Quizás estaba siendo demasiado exagerado?
Lo llevé hasta las habitaciones, pasando sigilosos por la parte de atrás para que nadie nos viera. Ya allí, me desprendí de su mano.
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Persiguiendo estrellas --KatsuDeku--
FanfictionUn joven destinado a vagar por todo tipo de mundos en solitario. Siempre con la obligación de salvar a los demás, siendo el mayor héroe de todos. Pero todo cambia cuándo se encuentra en sus travesias siempre la misma alma, una y otra vez, obligándol...