📣 Fanfiction | One piece | Mangaka: Oda Eiichirō.
Los sombrero de paja se sorprenden al ver un desconocido en el Sunny; resulta ser un chico aventurero con el sueño de conocer a Nami. La pelinaranja se hace cargo de Daisuke, estando juntos todo el...
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Puesto que no sabía como había ingresado a las travesuras de los mugiwaras, no tuvo más conclusión que aceptar la propuesta a rastras por el espíritu competitivo del capitán y el cocinero, aunque, siendo sinceros, el rubio solo quería humillarlo frente a su hermosa Nami-san. Así que, un desafío culinario no estaba mal, para ojos de Sanji claramente.
Daisuke no llevaba conocimientos de cocina, lo menos que podía hacer era prender el fosforillo sin quemarse en el intento. Lo admitía, era un inútil para esto, así que no podía tener ninguna ventaja; se declaraba vencido, y debía sentirse así, pues Sanji le preparó una vez un postre, estaba exquisita, muy sabrosa y se sentía en las nubes. Peor aún si Nami hablaba con él con una sonrisa.
— ¡Eh, Zoro! —llamó mugiwara al espadachín —¡Vamos a jugar!
Al voltear su rostro, se dio cuenta que este dormía plácidamente con la boca abierta dando rosquidos sin vergüenza, formó una mueca molesto al no tener su atención. Al darse cuenta que Robin estaba a un costado del peliverde tomando sol, levantó la mano formando su gigantesca sonrisa nuevamente.
—¡Robin, ven a juga...
—Muchas gracias, capitán-san, pero rechazo la invitación. —siguió leyendo su libro y conteniendo su pequeña risa traviesa al decir tales palabras.
—No molestes a Robin-chan, Luffy —le regañó el cocinero quien se encontraba a un costado de su capitán.
El moreno gruñó un poco fastidiado, él solo quería a uno de sus nakamas ya que así se completarían los equipos, como Ussop lo había dicho. Daisuke se encontraba parado en su sitio con la mirada baja mientras empezaba a contar, sus nervios explotaban. Sanji lo miró con un rostro de desgusto.
Sonrió ampliamente y soltó una pequeña risa al pasarse por su cabeza la idea de tener a Nami como equipo.
La pelinaranja aprovechó el momento y se puso a descansar un poco tomando el sol al ver que sus nakamas se divertían, llevaba un bikini que era muy de costumbre por parte de ella y mantenía amarrado su cabello en una coleta demasiada alta. Tenía que terminar un mapa, pero nunca estaba demás relajarse, aunque sea, unos minutos. Sabía que Sanji, Daisuke, Usopp y Luffy se encontraban desesperados, había escuchado que querían competir, pero tampoco era de su incumbencia.
