— Despierta, Nami — susurró el moreno moviendo el brazo de la navegante delicadamente. —Nami — empezó a quejarse.
Habían pasado aproximadamente cuatro días desde que los sombrero de paja habitaban la casa de la anciana, tenían que marcharse antes, pero después de derrotar a tal enemigo, todos esperaban un descanso de larga duración, así que su partida se había pospuesto hasta el día de mañana. Para Nana no había ningún inconveniente, los trataba muy bien y parecía tener preferencia hacia Zoro. De igual manera, antes de que el espadachín partiera con su tripulación, disfrutaría molestarlo y admirarlo un poco más.
—Nami, Nami, Nami.
La sacudió un poco para que abriera sus ojos, pero esta en cambio le dio la espalda al voltearse; gruñó desesperado.
— Déjela descansar, capitán-san.— comentó Robin a la vez que pasaba una página de su libro. Llevaba puestos unos lentes oscuros, no había problemas al leer, puesto que ya estaba acostumbrada. Luffy la miró por un momento. — Estuvo muy preocupada por ti. Como dice ella, le haces perder la cabeza.
—¡Quiero que se despierte!
Y siguió molestando a su nakama.
Por otra parte, Daisuke admiraba el paisaje que tenía frente suyo acompañado de Nana. El mar se movía lentamente y quería disfrutar un poco de la tranquilidad, y aunque la canosa también deseaba hacerlo, tenía muchas preguntas que hacer para el ojiverde. Sus dudas se veían reflejadas en cada arruga que abordaba su rostro, pues achinaba y sonría cada vez que miraba al pelinegro alejarse de los mugiwaras. Quizás se sentía mal por la vergüenza que hizo pasarle, pero tampoco era del todo su culpa, no lo sabía.
—No te sientas mal — habló Daisuke para romper el silencio que denominaba entre los dos, aunque se podía escuchar de fondo el alboroto que hacían los mugiwaras.
—No lo hago —su respuesta le llamó la atención, así que volteó a mirarla con viveza —Después de todo, es la verdad y eso hay que aprender a enfrentarlo.
A perspectiva del chico esas palabras eran de alguna manera crueles, pero para la anciana no nada más que la realidad. Entendió que el muchacho no tenía muchos conocimientos sobre el tan llamativo amor, pero eso no era problema, pues quizás la gata ladrona nunca debió estar con él desde una manera romántica. No, defitivamente no.
ESTÁS LEYENDO
Los celos de Monkey D. Luffy
Fanfic📣 Fanfiction | One piece | Mangaka: Oda Eiichirō. Los sombrero de paja se sorprenden al ver un desconocido en el Sunny; resulta ser un chico aventurero con el sueño de conocer a Nami. La pelinaranja se hace cargo de Daisuke, estando juntos todo el...