-Despierta dormilón-
-Mmm... ¿Qué hora es?- Fuese la hora que fuese planeaba seguir durmiendo. Después de lo de ayer solo quería seguir durmiendo y tener a un yordle como Teemo de compañero de cuarto lo hacia dificil.
-Son las diez y media-
-¿Tan pronto? Déjame dormir un rato más- Dije a la vez que dejaba escapar un gran bostezo.
-No, si te dejo harás de esto una costumbre-
Ni siquiera le respondí, solo seguí durmiendo. Cinco minutos después volvió a intentarlo.
-Despierta, este es el último aviso-
-Teemo déjame dormir-
Un vaso de agua cayó sobre mi después de decir esas palabras.
-¡Teemo! Esta helada-
-Sí, pero ha hecho su trabajo-
-Te odio-
-¡Gracias! Tú también me caes bien-
Tras esa ducha inesperada me cambie de ropa. Teemo parece bien descansado, lo cual es extraño teniendo en cuenta que ha estado hasta tarde hablando conmigo.
-¿Cómo es que no estás cansado?-
-Eso es culpa de mi trabajo, he tenido que acostumbrarme a dormir pocas-
-¿Y por eso yo también me tengo que acostumbrar?-
-En la caravana que te dije ayer nos podremos echar una siesta-
-Esta bien. ¿Que hay para desayunar?-
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Una hora más tarde, ya estábamos listos para comenzar nuestro viaje en caravana.
- Ya que nosotros vamos en caravana, ¿qué le pasará a Macario?-
-Un yordle de Bandle vendrá en un par de días a por él, hasta que llegue, mi amigo le cuidará-
Llegamos a un conjunto de carros que trasportaban varios materiales. Entonces fue cuando divise a una yordle peli plateada.
¿Tristana?
-Hola Tris, me alegro que hayas podido venir-
-¡Teemo! Cuanto tiempo, pues claro que he venido, siempre estare cuando necesites algo-
-Teemo, ¿me puedes explicar que hace ella aquí?-
- Ah, claro, no te lo dije. El camino que lleva hasta Bandle desde aquí está lleno de saqueadores. Pensé que sería mejor tener a alguien más que nos ayude en caso de necesitarlo, así que llamé a mi mejor amiga-
-Teemo, ¿Por qué le das tanta libertad a Veigar? Debería estar encerrado, sabes perfectamente que no podemos permitir que escape- Dijo la artillera al explorador.
-Confió en él-
-Yo que tu no lo haría, sabes muy bien de lo que es capaz de hacer-
-Holaaaaaa, que estoy delante- ¿Se olvidaron de que estoy aquí o qué?
-Lo siento Veigar, y si, sé de lo que es capaz, pero sé que no hará nada-
-Teemo, sabes que confió en ti, así que si dices que no se escapara no lo encerrare, y en cuanto a ti rata negra, no te quitare el ojo de encima-
Sin más que decir, la peliblanca se subió a uno de los carros.
-¿Rata negra?-
-Debes perdonarla, sus padres fallecieron en uno de tus atentados en Bandle-
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Opuestos
RandomVeigar es atrapado por Teemo en la selva de Kumungu mientras se disponía a llevar a cabo su plan malvado. De camino a la ciudad de Bandle para el juicio de Veigar, Teemo descubre que Veigar no es tan malvado como aparenta y Veigar aprende que no nec...