Opuestos

Sin marcha atrás

(Narra Teemo)

La ciudad es un completo caos.

Hay edificios destruidos, heridos, muertos...

-¡Teemo!- Rápidamente me gire para ver a Tristana llena de polvo corriendo hacia mí.

-¡Trist, ¿qué está pasando?!-

-Nos atacan, Noxus nos están acribillando, los cañones están destruyéndolo todo-

-No podemos dejar que siga así-

-Me dirijo al ayuntamiento para activar las torretas de Heimerdinger, pero aun así necesitamos ayuda-

-Tal vez Demacia nos ayude-

-Pero tardarían semanas en llegar y necesitamos ayuda ya-

-De momento solo podemos ir al ayuntamiento y activar las torretas-

Corrimos como alma que lleva el diablo en dirección al ayuntamiento, el edificio más alto de la ciudad, y este se encuentra en el centro.

De camino pude notar que unas oscuras nubes están tapando el cielo, como si advirtieran de lo que está pasando.

-Al fin llegamos-

-Mira el cielo- Hice caso y mire en la dirección que dijo y me quedé helado.

Las nubes se arremolinaban en lo alto del ayuntamiento. Los rayos hacen acto de presencia cayendo uno tras otro en lo más alto del edificio.

Esto no me está dando buena espina.

-Trist, activa las torretas. Yo iré a lo alto del ayuntamiento a averiguar que está pasando-

-Está bien, ten cuidado-

Cruzamos mirada y ya no hacía falta más palabras. Aceleré subiendo por las escaleras.

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Veinte minutos subiendo escaleras sin parar es muy agotador, pero al fin llegué a lo más alto.

No pude evitar sorprenderme al ver que Veigar estaba causando el remolino de nubes y rayos.

Este me está dando la espalda con el bastón en alto, juntando todo el poder en él. Aparentemente no se había percatado de mi presencia.

-¡Veigar, detén esto ahora mismo!-

El mago, dio media vuelta dándome la cara.

-¿Y por qué debería de hacerlo? Este mundo solo me ha causado sufrimiento. Es hora de regresarle algo de lo que me ha hecho sentir durante todos estos años-

-Veigar, hay niños, mujeres y hombres que no te han hecho nada. Vas a dejar que sufran solo para vengarte de los que hicieron daño-

-No me importa, voy a dominar el mundo, y empezaré por Bandle-

-No voy a dejarte hacer eso-

-Entonces detenme-

-Si hace falta lo haré-

Está distinto, parece que ha perdido todo sentimiento que albergaba en su interior. ¿Acaso yo ocasione esto?

-Por favor, para esto antes de que sea demasiado tarde-

-Ya lo es-

No puedo dejar que destruya la ciudad.

Sin pensarlo corrí hacia él. Veigar al verme me atacó con una bola de energía.

Puedo evitar el ataque, pero no lo hice. Deje que me impactara en el hombro.

Y al hacerlo quede muy cerca de él, lo suficiente como para abrazarlo, y lo hice.