15. Slow

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"Now I'm falling for the bad one

And I'm seeing signs

I don't wanna go slow"

Cuando salgo del baño, atravieso el salón y el pasillo a hurtadillas como si fuera una delincuente que huye después de haber cometido el robo. Yo lo que quiero evitar es encontrarme con mi madre y que siga haciendo preguntas o comentarios para sacarme los colores. ¿Por qué no puede ser del tipo de madres que prefieren no meterse en estos asuntos de adolescentes? No, no puede. Ella tiene que meter la cuchara y dejarme en vergüenza.

Me coloco la ropa interior y antes de seguir vistiéndome, me pongo la sudadera otra vez. Voy hacia el espejo, me saco una foto y la envío al chat de Louis.

Carter: Imagen.

La pincho para asegurarme de que salgo bien, con mi pelo mojado y mis piernas al descubierto, y abandono la aplicación. Me pongo una camisa gris de tirantes y un pantalón corto ancho. Me peino el pelo, coloco mi flequillo y me pulverizo con colonia de aroma floral.

Voy a la cocina para hacerme algo de cenar, y ahí está mi madre con un bol de leche y cereales.

-Hola -habla con tono burlón.

-Para -le advierto antes de que empiece.

-¿Qué? No he dicho nada.

-Pero lo harás.

Me acerco al mueble y saco la caja de cereales de chocolate. No pensaba comer cereales pero viéndola a ella me ha entrado el antojo. Me preparo la leche caliente y me llevo la taza a la mesa para sentarme, frente a ella. Todavía está vestida con la ropa que llevó al trabajo, pero se ha soltado el pelo, lo que ha sido una mala idea teniendo en cuenta que se le ha quedado la marca de la coleta.

-No quiero meterme en tus cosas.

-Pero lo harás -repito, convencida-. Se lo dijiste a papá. No sabes nada, porque apenas te he contado, pero tú vas y le dices lo poco que sabes, o lo poco que tú te imaginas.

-Oye, solo quiero que hables conmigo. Me cuentas muchas cosas y creo que tienes bastante confianza conmigo como para hacerlo.

-La tengo.

No tengo ningún problema por contarle mis cosas a mi madre, al contrario, pero esto es diferente, no porque se trate de un chico, sino porque al intentar hablar con ella lo primero que me dijo fue que tuviera cuidado, porque tampoco se fía de él. Ni siquiera lo conoce y ya está sacando conclusiones absurdas.

-¿Entonces?

-No es mi novio ni nada por el estilo -comienzo-. No hemos hecho nada, y te he dicho la verdad: lo encontré en la calle y me quedé hablando con él. Nada más.

-Está bien... -Da un sorbo a la leche-. Pero tienes su sudadera. Eso en mi época significaba bastante.

-Deja de insistir. No eres mi mejor amiga, no puedo contártelo todo.

Ni a mi mejor amiga se lo cuento todo...

-Lo traes a casa cuando yo no estoy, ¿verdad?

-Mamá, por Dios... -Me llevo una mano a la cara para esconderme.

-Tienes razón. Hay cosas que es mejor no saberlas.

Cuando vuelvo a mi habitación reviso el móvil y descubro que me ha respondido a la foto que le envié. Me quito el pantalón y el sujetador para meterme en la cama y me acurruco junto a mi manta. La conversación de esta noche empieza ya...

Louis: ¿Te has puesto mi sudadera sin ropa debajo?

Carter: Sí.

Louis: Por qué has hecho eso...

El objetivo de Carter Jones [LIBRO I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora