Daddy Hard [Ravi]

Auto

Las cosas se calmaron un poco. Ravi habló con su padre de unos asuntos y yo seguía haciendo el papeleo del padre de Wonsik.

Eran las 11:00 pm. Estaba que me moría del cansancio.
Tenía en mi pequeña mesa una taza de café y di un sorbo de este. Había entregado ya los documentos pedidos pero me vuelve a pedir otros el Sr. Kim. Con aburrimiento intento acabar de una vez por todas.

En eso me llega un mensaje desde mi servidor, revisé el correo recibido y era de mi madre. Mis ojos se abrieron más y hasta el sueño se me quitó.

'' Espero que estés portandote muy bien y que todo esté bien por allá, pronto llegaré, te quiere mucho.
Tu mamá "

—Ughh típico. —Revolee los ojos, volví a la página donde hacía archivos e imprimí los documentos. La impresora hacía el ruido y salieron los papeles.

Los acomodé derechos, los metí en un folder y salí a la oficina general del Sr. Kim.

Toqué la puerta, al instante me pidió que pasara.
Entregué los papeles haciendo una reverencia.

—¿Se le ofrece algo más Sr?—Pregunté.

—No, muchas gracias, ya puedes retirarte.

Salí dando otra reverencia. Y por los pasillos me encuentro a Ravi. No quería ni mirarle los ojos.

—¿Ya te vas? —Pasé por lado suyo e e ignoré su pregunta. —¡Hey! Te estoy hablando! —Me toma del brazo y me jala.

—¡O-oye! ¡Me estás lastimando!

—Te hice una pregunta _____—Me suelta poco a poco entonces hablé.

—Deberías pedir disculpas por lastimar una parte de mi cuerpo —Dije sin expresión.

—Tsk lo que sea ¿Vas hacia tu casa?

—¿Que no es obvio? —Cruzo los brazos.

—Tenía pensado en ya sabes... —Mete sus manos en sus bolsillos de su pantalón y mira al suelo.

—¿Hacer qué? Oh... Ya entiendo... —Sonrojada lo miré y éste no mostraba ningún gesto.

—Aish estoy caliente. Vámonos —Me toma de la mano y me lleva hasta el estacionamiento, por fortuna ya no habían trabajadores en el edificio.

—E-espera... —Susurré pero me metió a su auto y así cerrando la puerta. De un rápido paso entra igual al coche.

—Bien... —Susurra y enciende el auto.

Al ya estar alejados de la oficina, mientras estábamos en carretera el no perdía la vista de frente, había un silencio super incómodo.
Al parecer notó mi incomodidad y coloca su mano derecha en mi pierna, dando suaves caricias, provocaba leves escalofríos, de mí sin darme cuenta salió un gemido.

—Oh nena —Atrajo mi atención y me mira —No debiste de hacer eso —Su mirada me guió hacia sus pantalones dando a entender de que estaba duro. —Recuerda que estás jugando con fuego.

Espasmos creaban mis hormonas, la excitación llegaba a hundirme.
Aún seguía acariciando mi pierna hasta subir a mi feminidad, sí. Tenía un gran acceso gracias a la falda de puti secretaria.

—Ahh... —Solté un suspiro y Ravi subía cada ves más para seguir tocando mi vagina.

—Estás... Muy mojada... ¿Tan rápido te prendo? —Miró pícaro para después seguir poniendo atención al camino.

No había tráfico, los coches cesaban rápido.

Dejó de acariciarme y estaba rogando con la mirada de que siguiera. Sólo se limitó a reír.