|TERMINADA| Porque vive en él mi recuerdo.

Capítuo 12.

Cuando desperté al otro día estaba muy agotada, entonces me di vuelta y casi me muero de un susto. ¡Tenía a Harry atrás mio! ¡Me había quedado dormida en su cama!. ¿Qué haré cuando Zayn vaya a mi pieza a despertarme para el desayuno?. Debo huir de esta pieza antes de que el entre, o peor, se despierte Harry e intente lo que intenta todas las mañanas... Cuidadosa y silenciosamente me destape de a poco para poder escapar. En ese momento escuche a alguien en la cocina, quise creer que no pero sí, era Zayn hablando por teléfono con alguien. Ya se había levantado . ¡Maldición!. Espero que no me vea cuando quiera ir a mi pieza. Abrí la puerta con mucho cuidado pero él me escucho y gritó "_______ ¿ ya te despertaste?". Me puse nerviosa y salí corriendo hacía el baño. Estaba desnuda y con la ropa en la mano. Menos mal que salí rápido porque Zayn entro a la pieza de Harry para ver porque no se levantaba si el ya lo había escuchando cuando a quién escucho salir fue a mi. Esta vez me salve, no creo que pase dos veces. Salí del baño y fui a la cocina a prepararme un café como si nada pasara.

- Buenos días Zayn- Saludé disimulada.
- Buenos día. ¿Eras tu la que hacía ruido? Pensé que era Harry -Contestó.
- Si, estaba en el baño- El ruido que oíste era yo escapando de la pieza de Harry, pero claro que nunca te lo diré.
- Ah, ¿quieres café u otra cosa? - Preguntó tranquilo.
- Café estará bien, gracias.

Zayn fue a despertar a Harry pero el siguió durmiendo, luego el se fue a trabajar. Harry también, se levanto y desayuno algo mientras yo me bañaba y se fue a su trabajo. Como me quedé sola comencé a pensar en lo ocurrido en la noche anterior, eso de que me gustaba alguien, era obvio que era el pero no puedo hacerle saber. Pensé otra vez que debía conocer gente nueva, alguien con quien salir aunque sea momentáneamente para poder sacarme de encima a Harry y sus intensiones predecibles. Y hasta que tuve una buena idea, cuando termine todos mis deberes en la casa iré a... hasta me cuesta pensarlo pero tendré que hacerlo, me veo obligada. Iré a una de esas actividades para solteros, esas citas que son de a muchas personas que se conocen y tienen citas y esas cosas. En que problema te metiste _______ eh...
Termine de hacer todo al fin, me senté en la computadora para ver donde podía hacer uno de esos encuentros y encontré un lugar que quedaba a diez minutos de donde vivía, bastante cerca. Arregle para un encuentro el mismo día, me fue bastante bien. Así que me arregle porque en dos horas debía estar ahí. Me termine de alistar con todas las cosas que podía llegar a necesitar y salí de la casa antes de que llegará Harry y empiece con "¿A donde vas? ¿Por qué?" y todas esas preguntas que me iban a obligar a mentirle. Cuando llegue a la estación del tren no había casi nadie, era hora de trabajo. Faltaba que pase eso para darme cuenta que soy uno de las pocas que no trabajan. Pensando en todas esas cosas y mas llegue mas rápido de lo que creía al lugar donde tenía que bajar. Baje bastante nerviosa, nunca había echo una cosa como esa y a mi no me gusta conocer gente nueva, pero repito era por obligación.
Entre a ese pequeño cuarto, estaba bien arreglado y había mucha gente. Parecían ser amigables pero había uno que resaltaba entre todos los demás. Se volvió todo muy raro, me sentía muy incomodo estando ahí.
El me saludo. Recuerdo cuando me dijo que se llamaba Liam con una sonrisa muy blanca. Como nadie ahí me parecía interesante y el era el único que hablaba bien me invito a tomar un café, después de todo me pareció bastante lindo pero no lograba de sacar de mi mente a Harry. Acepte con mucho gusto su invitación de café. Tuvimos una buena conversación y mas tranquila en la cafetería. Yo por otro lado no dejaba de pensar en el lío que me había metido y todo lo que tenía que hacer para poder salvarme. Lo despedí cuando le pase mi numero de celular. Volví a casa y Harry me estaba esperando en el sillón del comedor y sí, empezó su interrogatorio.

- ¿Donde estabas? - Preguntó serio.
- Con alguien - Respondí tímida. 
- ¿Quien es ese alguien?- Levantó su ceja derecha. 
- Alguien - Dije con un tono de voz alto como para que no se meta.
- Ah, ¿quieres comer ya? - Preguntó frustrado.
- Claro.

No respondí nada mas, solo cenamos como un día normal.