Preparé el desayuno, espero a que se levanten Zayn y _____. Fui a la pieza a levantar a Zayn.
- Buenos días amigo. -No me contesta... - ¡Buenos día amigo!-Le grité - Estoy aburrido, perdón.
- Buenos días Harry -Contestó aun entrdormido.
- Te espera el desayuno en la mesa, quiero que desayunemos los tres juntos antes de que te vallas a trabajar.
- Dale, iré a despertar a ______ - Me contestó y se levantó.
- No, iré yo, tu levántate tranquilo.
Quería ir yo para molestar a _____ desde temprano, nada mas no me quería quedar con las ganas de nada, como siempre. En vez de despertarla con palabras hice algo para que se enoje y me tome como un pervertido... Mordí su oreja y bese su espalda. Eso me dio mucha gracia.
- ¡¿Pero que estas haciendo?!. Dijo muy enfadada.
- Te despierto a besos, o que ¿estas ciega?.
- Y por qué lo haces? - Preguntó aun mas enfadada.
- Porque quiero conquistarte. Vístete, te preparé un desayuno algo quemado pero tiene cara de estar rico.
- Inútil -Suspiro.
- Pero aun así te gusto.
- Claro que no.
- Claro que sí.
- Idiota.
- De nada, no fue ningún problema hacerte el desayuno -Contesté sonriente y acariciandole el cabello.
Me fui a la cocina corriendo antes de que me tirará con algo. Me gusta fastidiarla. Sonó la alarma, era la hora de tomar mi medicamento y es la misma hora en la que Zayn se tiene que ir a trabajar, se le ha hecho tarde. No me gusta que se vaya con el estomago vació pero bueno así es la vida me quedaré a solas con la niña a la que molestare hasta que me ame. ¡¿Ame?! hasta que le guste. Acompañe a Zayn hasta abajo y lo despedí. En ese momento me di cuenta de que me había olvidado de comprar cigarrillos así que tuve que ir hasta el kiosko, pensé en comprarle algo mejor a _____ para que desayune ya que lo que yo le había echo estaba quemado y amargo. Nunca aprenderé a cocinar del todo. Cuando volví ella estaba sola en la mesa pensando, no la interrumpí, simplemente le serví lo que había comprado. La miraba de reojo, no pude dejar de mirarla desde que llego. Tiene ese algo que me gusta, no puedo dejar de pensar en complacerla y tratar de hacer cosas para que se sienta bien. Ella es algo maravillosa, si pudiera felicitar a sus padres lo haría. Bueno tampoco para tanto, pero lo poco que la conozco me hace pensar que es una persona increíble. Lo único que me disgusta es que piensa que yo soy malo...
- Aquí tienes bombona- Le di su "desayuno".
- Pensé que se te había quemado.
- Fui a comprar cigarrillos y me acordé de que se me había quemado todo, así que te compre un yogurt para que no desayunes algo tan feo.
- Gracias por molestarte por mi.
- No es nada. - Reí
- ¿De que te ríes?.
- De que es nuestra primera conversación sin peleas o insultos.
- Es cierto. ¿Para qué pelear si nos podemos llevar así?.
- Es porque peleándote te voy a terminar gustando. -Conteste caminando hacía la cocina.
- No digas eso, se vuelve molesto si lo escucho tantas veces.
- Exacto. Ah por cierto toma, pensé en regalarte un piano pero no pude por cuestiones personales. Espero que un violín te guste. - Le dije tocandome el cabello, estaba nervioso por su reacción con un instrumento que no esperaba.
- ¡Es hermoso! ¡Muchas gracias! no se que puedo hacer por ti para agradecerte, gracias, de verdad. - Me contestó feliz y sonriente.
- De alguna forma me agradecerás, creo que es obvio como... - Insinué.
- ¿Como?.
- Te contaré a la noche, o mas tarde.
- Te detesto tanto a veces.
- ¿Ves?, funciona todo de acuerdo a mi plan.
No podía aguantar la risa, me tenía que ir. Fui a mi habitación a hacer mi cama y escuche en ese entonces una melodía hermosa, ya la había oído antes porque la había visto mencionar en un libro muy interesante que había leído. Tuve que ir a ver como ella tocaba el violín frente a las ventanas. Era tan hermosa. No podía dejar de observarla, quería que esa melodía nunca terminé con su encanto.
- No sabía que sabías tocar, pensé que te haría falta clases. - Dije poniendo mi mano en su hombro una vez que la canción terminó.
- ¿Me regalas un instrumento que no sabes si se tocar? Por suerte sé. Mi madre me enseñó.
- Esto cada vez se pone mejor, la chica que me gusta tocando el instrumento que mas te gusta en mi casa.
- ¿Gracias?.
- No me digas gracias, la próxima vez besame.
Dije eso y me tuve que ir, no podía aguantarlo. Era la primera cosa así que le decía de verdad y no entendía porque había sido así mi reacción. No entiendo porque, simplemente se me escapo. Dicen que si lo dices por error lo pensaste o lo sentiste. Yo no quería sentir eso, no quería sentir ni eso ni nada. Solo quería lastimarla. De repente sentí que algo me agarro por detrás, sabía que era ella y me dio un fuerte escalofrió en todo el cuerpo. No quería voltearme, cuando dije que me tenia que dar las gracias de otra forma lo decía para molestarla, no lo decía de verdad si no le diría que tengamos sexo todos los días, sería un poco más inteligente. Cuando me di vuelta me besó. No era lo que yo esperaba. Sentí como sus manos podían acariciarme el rostro, estaba nervioso. La mire a los ojos y los tenía cerrados, yo también los cerré. Era la segunda vez que cerraba los ojos al besar a alguien. Cuando me soltó no sabía que hacer.
- Solo fue para decir gracias, no te lo tomes en serio.-
- ¿Por qué haces eso? - Pregunté sonriente.
- ¿No era lo que tu querías?-
- Gracias.
Ese beso me recordó a mi primer beso de joven. Que asqueroso que eso me guste.
ESTÁS LEYENDO
|TERMINADA| Porque vive en él mi recuerdo.
Fiksi Remaja¿El amor? El amor lastima y te ciega. Eso a lo que tu llamas amor no es nada dulce. A veces pienso que no existe. La gente llama "amor" a algo que ellos creen, es mágico. Algo que todo el mundo quiere sentir. Eso que te da escalofríos en la piel cua...