➳Capítulo 5

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-¡Taehyung despierta!- Me desperté alarmado con para nada suave grito de jimin.

-Vamos mocoso u tendré qué tirarte un vaso de agua- ¿Por qué nunca puedo terminar mis dulces sueños?, me retorcí tapándome la cabeza con la almohada intentando no oírle -mueve tu trasero Kim Taehyung.

La mayor amenaza era hecha con mi nombre completo, pero estaba demasiado adormilado como para preocuparme por mi hyung enano rabioso temprano por la mañana.

-Hyung es sábado- me quejé mientras él tiraba de mis mantas dejándome descubierto y frío -déjame dormir- intente tirar de vuelta las mantas.

-Sí lo es y yo trabajo así que tengo que encargarme de alimentarte, asegurarme que no quemes el apartamento cariño, así que levanta tu puto culo- me levante fastidiado luego de miles de gritos más de mi querido Chim aka padre regañona.

Camine modo zombie hasta el baño para intentar despertar lavándome la cara estaba destrozadisimo, un olor maravilloso me llegó de pronto y me hizo ir al comedor donde Jimin comía muy rápido el maravilloso desayuno, agradecia tener como amigo a Chim ¿Qué haría sin él?

-Sabes que te amo ¿No? Y ¿No vas tarde?- dije preocupado sentandome mientras miraba mi celular.

-¿Y de quién es la culpa?- intente no reír por su intento de enojo con una gran cantidad de comida en la boca, tierno -por cierto no se me olvidó lo de anoche, me evitaste totalmente.

Tosí de la impresión ahogándome con el jugo, levanté las manos ahogado intentando respirar no quereria contarle todo lo que ha pasado últimamente sobretodo el hecho de que vi a Hoseok y no salió bien, íbamos a tener la charla por eso no tenía muchas ganas, también que ya no odiaba a Jungkook.

-Kim Taehyung mas te vale que no me evites cuando llegue,- advirtió intentando arreglar su corbata- te deje la comida en el microondas, no intentes calentarla en el horno ¿Okey?

Me pare asintiéndole para intentar arreglar aquel desastre de corbata que llevaba, la hice de nuevo con maestría y revolvió mi pelo dedicándome una cálida sonrisa antes de caminar hacia la entrada con su bolso, cepillo de dientes en mano apurado, mi amigo siempre llegaba tarde.

-¡Suerte!- grite antes de que saliera disparado.

A veces me preguntaba qué haría si Jimin no me hubiera seguido hasta Seúl, siempre fue así yo siempre fui como su polluelo a veces mi mamá me preguntaba cuando él se iba a mudar conmigo porque pasa todo el tiempo aquí en casa creo que debería de dejar de aprovecharme de él, termine de comer y me recosté en el sillón pensando en qué podía hacer hoy sin chim.

Resignado por estar demasiado despierto como para volver a dormir fui a darme un ducha larga y me vestí después con lo más cómodo que pude, decidiendo que hoy voy a tomar fotografías, la cámara ya me guiñaba el ojo tentadora hace un par de días, tenía abandonado el hobby entonces tome un bolso con lo necesario antes de salir a descubrir que partes se verían bonitas en mi cámara.

Aún tenía mucho que recorrer de Seúl hace un mes que había llegado y era todo tan distinto grandes cafeterías, miles tiendas, más multitudes lo que menos me agradaba caminado fui a dar con una linda plaza rodeada de árboles, tome fotografías de todo lo que era de mi interés y termine devolviéndome porque lo más probable es que me pierda además ya estaba cansado de caminar, intente buscar alguna tienda para tomar o comer algo que no estuviera tan llena el horario y el día no ayudaba mucho, camine mirando a cuál sortear suerte hasta que en un callejón algo me llamo la atención personas pasando y él entre tantas personas pude distinguir su espalda en mientras tiraba una gran bolsa a un contenedor de basura para luego suspirar con aparente cansancio, me quedé ahí congelado por esa casualidad.

Fixing Your Heart ➳KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora