Fixing Your Heart ➳KookV

➳Capítulo 28

El amor es lindo cuando aún brilla, pero nadie te dice las consecuencias de amar.

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Me removí entre sus cálidos brazos y sonreí cuando me topé con su mirada atenta frente a frente, bostece y me restregue los ojos para verlo con más claridad con una sonrisa en el rostro.

-Buenos días amor- su mano fue hasta mi espalda desnuda acariciandome con ternura y me estire para besar sus labios sintiéndome agradecido de esto, sin poder contener que la sonrisa se me salga del rostro, era imposible.

-Buenos días mi zombie favorito- me acurruqué aún más a él admirando su cuerpo y los rastros de todo el amor que nos habíamos dado, la situación era tan satisfactoria el soli tenerle aquí, su piel cálida contra la mía sosteniendome como si fuera lo más preciado.

Mi vida pareces un mapa de cicatrices de tonos rosados y morados.

-Es toda tu culpa ángel, pero no me molesta para nada- se dio cuenta de que miraba con detalle sus marcas, beso mi frente haciendo mi corazón latir con fuerza, aún no superaba del todo haber hecho el amor con ese lindo chico que me miraba con ojos brillantes, con el pelo sedoso y desordenado, el de la sonrisa de niño, mi lindo novio.

-Debes hacerte responsable tú creaste este monstruo- respondí haciéndome el bueno.

-Cierto soy muy malo para ti bebé- hizo un puchero que bese antes de mirar la hora, ¿Por qué tiene que existir la universidad? Me negué a tener que separarme de él volviéndome a acostarme en su pecho intentando no odiar... No a quién engaño la quemaria queria quedarme así -¿Te sientes bien? - asentí sonrojándome mientras pasaba mi dedo por su cuello marcado con una sonrisa.

-Perdón Kookie- dije depositando un beso en cada marca morada en su cuello.

-No importa amor, además es un buen día como para utilizar mis chalecos de cuello alto- sonreí en sus labios disfrutando de ese momento y como desee que todo siguiera así de maravilloso, pero debíamos de volver a la rutina aunque esta fuera hermosa por el solo hecho de despertar a su lado, al menos partía bien.

-Voy a preparar el desayuno, ve a bañarte por mientras- asentí sentándome en la cama, gran error una punzada de dolor llegó a mi parte baja haciéndome inevitable quejarme- ¿Amor seguro que estás bien?

Estás jodido Kim- Literalmente.

Me intente hacer el valiente y le hice un gesto parándome de nuevo con el dolor, evitando hacer una mueca, mi montando a caballo me sentí así, mordí mi labio mientras daba un paso buscando las benditas pantuflas que deciden desaparecer justo en ese momento ¿Por qué ahora no están?Además ¿Dónde están mis calzoncillos? Ahora mismo era como el meme de los cálculos intentando ignorar el dolor pensando en como buscar mi ropa entre el suelo sin morir y finalmente agacharme a buscar mis pantuflas.

-Mi vida claro que no estás bien, quédate ahí- me detuvo antes de que hiciera cualquier cosa y admire de su figura con solo su boxer negro mientras revolvía mis cajones, mis mejillas se sonrojaron con solo verle -manos arriba- me puso una de mis camisetas grandes mientras yo seguía embobado por él.

-Bien vamos a llevar a este bebé a la ducha- tomo mi cuerpo y me sujete de su cuello sorprendido por el acto luego algo vino a mi mente.