➳Capítulo 25

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Sus ojos brillaron felices luego de ver tanta comida, porque el vendedor no demoro en llegar y habían como para cuatro personas, la respuesta de porque tanta comida es porque Jungkook es Clifort y come como tal, esos músculos no son por nada, luego estoy yo y bueno em... eso es otro tema.

-Kookie sé que quieres comerte hasta la mesa en este momento, pero me esperarás a que me bañe o ¿No?- su cara de cachorro no me tentó porque sabía que si lo dejaba solo se comería todo y cambié mi expresión a cara de amenaza.

-Te esperare, podemos más tarde ver de nuevo Infinity War- movió sus pestañas engatusandome y yo lo pensé sólo un poco para molestarlo -yo invito las palomitas, por fis amor- suplicó con esa carita tan linda de bambi.

-Aw Jungkook eres tan baby boy- acaricie su pelo y me miro indignado, así como si fuera a comerse mi mano.

-Oye aquí ese papel es tuyo, yo soy tu hyung- me dijo antes de tomar mi mano, agarrando mi cintura y acercándome a el.

-Y bien ¿Quieres ver Infinity War o no baby boy?- me soltó poniendo las manos en alto y yo volví a acariciar su cabeza sonriendole, antes de irme a buscar mi pijama junto a mi ropa interior.

Me bañé muy feliz a pesar de que yo deseaba revelar lo de mi virginidad por mi cuenta podía sentir comi un peso se deshacía de mis hombros, mi novio era demasiado bueno como para no entender la situación, cerré la llave y puse los pies en el trapo buscando mi toalla, luego la imagen de Chim saliendo del baño apareció en mi mente.

-Mierda Jimin es enserio la ocupaste, mierda ¿Qué hago?- revolví el estante sin encontrar ninguna de las toallas y me volví a meter a la ducha pensando en qué hacer, cómo iba a arreglar el desmadre porque todas mis pisadas estaban marcadas en la pulcra cerámica blanca.

-¡Jungkook!- grite desde detrás de la cortina, las pisadas rápidas se acercaron sonando como marcha de caballos y sentí vergüenza había olvidado descolgar las malditas toallas, además ese Park ni es capaz de poner más.

-¡¿Tae estás bien?!- golpeó y yo no respondí, se asomó desde el marco de la puerta con cara de preocupado -¡Dios Tae estás desnudo!- intenté contralar la risa, se tapo los ojos con sus manos y luego abrió los dedos levemente para levantar las cejas de forma seductora.

-¿Amor intentas seducirme?- mis mejillas ardieron con su tono sugerente, de no ser porque estaba nervioso me muero de la risa.

-Puedes traerme una toalla de las que deje tendidas- asintió haciendo un saludo de capitán antes de partir corriendo.

Que vergüenza- ni me lo recuerdes.

Llegó sumamente rápido y me estiro la toalla sonriendo, la tome poniéndola en mi cintura debati antes de salir con cuidado con sus ojos atentos a cada uno de mis movimientos.

-¿Amor acaso quieres secarme?- pregunté lleno de vergüenza cubriendo mi pecho al descubierto, su rostro de pronto se volvió rojo y lo ví tragar con dureza.

-Es una muy buena propuesta...- tomé mi pantufla con intención de pegarle y salió corriendo mientras se reía, después de eso cerré la puerta para por fin secarme, vestirme; un vago recuerdo vino a mi mente convirtiéndose en un goloe cuando Jungkook me vistió luego de esa gran borrachera, el cuerpo me tembló con solo pensar en su mirada atenta de hace unos minutos y no es que yo sea tan lindo como una linda o tentadora manzana, al contrario mi pancita es casi igual a la de un niño.

Fixing Your Heart ➳KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora