➳Capítulo 20

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Trague sonoramente pateándole la pierna por debajo de la mesa y dedicándole una de esas miradas que matan, tratando de evitar empeorar la escena casi irreal que se montaba en el living mis hermanos acosando a Yoongi que seguía con el pijama de animal no identificado, mientras que él los intentaba alejar con cara de desagrado poniendo sus manos en sus cabezas de niños inquietos puesto que intentaban subirsele encima creyendo que el era un caballo.

-No debe preocuparse señorita Kim, su hijo esta en buenas manos- su tono fue casi sugerente y ella lo miró sonriente mientras peinaba su cabello lacio hacia un lado, ahora la golpeé a ella por debajo de la mesa.

Los Kim tienen en definitiva una lengua filosa.

-Mamá...- hable amenazante por la clase de conversación que teníamos en la mesa y con mis hermanos al lado.

-¡Ay! Hijo yo debo informarme, me preocupo ¿Okey? Entonces supongo que ocupan ya saben... protección- ambos nos ahogamos con el té y ella nos miró con una cara de perversa total.

-¡Me niego, no! ¡No, definitivamente no u te gobiernas mamá o no te permitiré hablarle a Jungkook!- tire de su brazo encerrándolo en mi pieza, hartado de todo.

¿Pero cómo habíamos llegado a esta situación?

☁☁☁

Me acurruqué aún más al pecho firme de Jungkook, quien con la excusa de tener calor por mi culpa quitó su polera, aún no asumía la situación, pero yo parecía una oveja peluda, friolento y él solo con boxer me obligue a controlarme, sin embargo, me estaba aprovechando un poquito de la situación, bueno quizás bastante y recordé que mi querido amigo blaquito dormía en la otra habitación ahuyentando mis pensamientos con el dolor de mi corazón deje al Jungkook con apariencia de dulce angelito durmiendo ahí solo dándole un suave beso en su frente antes de ir a la cocina a intentar hacer un desayuno para ambos, rebusque las galletas y lo que fuera más fácil de hacer.

Tomé uno de los huevos dispuesto a ponerlo en el aceite caliente, salte en mi lugar apretando más de la cuenta el huevo cuando unos brazos me rodearon.

-Buenos días amor- dio un beso en la parte descubierta de mi piel que se escapaba de mi pijama y me estremecí con su voz grave mañanera, cosa que me hizo dejar de lado los huevos.

-Buenos días, tan temprano me quieres matar Jungkookie- me giré bajandole al fuego, dándole un beso en su mejilla ignorando el olor a quemado.

-Me asusté porque no te vi en la cama- sus brazos de pronto me sostuvieron con fuerza, por instinto me aferre a él que me dejó en el mesón de enfrente -vamos a prevenir, déjame hacer esto por ti, no queremos morir tan jovenes- lo miré feo y el dio un beso corto en mis labios antes de separarse de mi.

Sonreí admirando la amplia espalda del hombre al que amo, que por cierto su cuerpo superaba cualquier escultura juzgada como preciosa del mundo, casi corrí bajándome del mueble para besar su espalda tentadisimo y me escapé lleno de vergüenza sin esperar a que me dijiera algo sintiendo el calor apoderarse de mis mejillas, fui a mi closet busque ropa para él decante por tomar un polerón con un pantalón ancho, porque él estaba loco hacia mucho frío y el paseándose en boxer, aunque no me molesta para nada subir aún más la temperatura de esta casa por mi culpa.

Estás al borde la la cornisa con él así ¿no?- claro que sí, además estaba Yoongi y yo no iba a permitir que lo viera así.

-Kookie vamos te puedes enfermar así- saque mi lado madre leona y le puse el polerón, suspirando de tranquilidad cuando por fin estaba vestido, intenté poner la mesa de no ser por el par de ojos que me miraba atento a cada uno de mis movimientos -Jungkook, por favor me pones de los nervios.

Fixing Your Heart ➳KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora