Caos

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Los personajes de Naruto NO son míos

Caos

Después de lo confundido que estuve el día en que fui herido por descuido mío, los demás días pasaron como si nada, atribuí todo a mi cansancio y estrés. Ahora que estaba entrenando estaba más relajado.

Era el día de la víspera de navidad, desperté un poco más animado pero consciente de que era el día mas ajetreado y muchas personas estarían paseándose de un lado a otro para acomodar las cosas que necesitarían.

Hinata seguía dormida, estaba vuelta hacia mí, parecía que tenía un sueño pacifico puesto que su rostro estaba sereno y tenía una ligera sonrisa en los labios. 

Las pestañas de Hinata eran largas y bonitas, su nariz delicada y sus labios tiernos... quité un mechón de cabello que cruzaba la mitad del rostro y me detuve admirándola. La vi de la cabeza a los pies. Puede que la manta cubriera su cuerpo pero se podían apreciar bien sus curvas, su cadera era ancha, su cintura pequeña y sus senos grandes, pero no demasiado, ella debía ser el sueño para muchos hombres y si lo supiera se pondría ropa aún más holgada de la que tenía tendencia a usar.

–Buenos días.

No me había dado cuenta de que había abierto los ojos, un poco apenado saludé.

–Sí, buenos días.

Al verla, un poco adormilada, y ver sus labios... la escena volvió a mi cabeza. Por cada vez que recordaba cuando besé a Hinata iba sintiendo menos culpa. Me levanté de inmediato y caminé hasta el extremo de la habitación, me restregué la cara tratando de despabilarme y también alejando cualquier imagen molesta. Aquello seguía, quería que se detuviera, antes no pasaba así, hasta pensé que lo había olvidado por completo, pero no sentía culpa, más bien, ahora sentía culpa por no sentir culpa al recordar mi vergonzoso acto... por más desordenado que sonara.

Tomé una decisión rápida que creí era la mejor, estar tan cerca de Hinata de alguna forma me estaba afectando y no me gustaba la idea de que pudiese afectarla a ella.

–Hinata... me voy a cambiar de habitación, creo que es momento de dejarte sola, no tengo por qué seguir aquí, puedo cambiarme a la que está a lado y eso sería suficiente para cuidarte de Hikaru o de cualquier otra persona.

Ella no pensaba replicar, obviamente, ni siquiera se le hizo extraño, simplemente sonrió.

–Está bien, últimamente te veo muy extraño, algo incomodo, ya no tenemos porque dormir en la misma habitación, creo que fue más problema para ti Neji... lo siento mucho.

No podía decir nada, no era exactamente eso... más bien yo no sabía qué era. Era muy temprano como para empezar a tener ese tipo de problemas en mi cabeza, traté de relajarme y voltee a verla más tranquilo.

–Está bien, no es que tenga mucho problema, también creo que estarás más cómoda sin mi aquí.

–Bueno... no es que no lo este, creo que ya me he acostumbrado.

–De todas maneras, me cambiaré por la tarde, antes de que empiece la fiesta.

–Está bien.

Aquella sonrisa inocente me hizo molestarme, me sentía incomprendido, simplemente molesto y no podía explicar de dónde venían esos sentimientos, ella no tenía la culpa de nada de lo que me estaba pasando, al menos eso era lo que me estaba diciendo mi lógica.

–Hoy es un día muy ocupado, es mejor que nos vayamos alistando.

Ella asintió.

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La heredera se tiene que casar (NejiHina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora