Los personajes de Naruto NO son míos.
Festival
Los días iban pasando rápidamente. Hinata y yo nos levantábamos temprano para desayunar y comenzar con el entrenamiento. Yo empecé a sentir que se me iba dificultando el pelear con Hinata, al menos había avanzado mucho, se estaba volviendo cada vez más fuerte y resistente y sería casi imposible que Hikaru la derrotara, no tendría ninguna oportunidad contra ella.
Los entrenamientos no eran tan tranquilos como me habría gustado que fueran, contábamos con la presencia de los hijos del líder, quienes no paraban de exclamar y gritar, daban ánimos, se impresionaban y se preocupaban por nosotros. Era verdaderamente molesto tenerlos ahí. Estaba seguro de Hinata no les prestaba atención pero para mí no era tan simple no hacerlo.
–¡Vamos Hinata-san!
–¡C-cuidado Neji-san!
Hinata y yo practicábamos el taijutsu sin el uso de la técnica del clan Hyuga; golpeo, pateo, bloqueos, llaves, derribes, etc. Aceptaré que en el momento en el que tenía que sujetarla con fuerza internamente me sentía animado, me gustaba tenerla cerca, aunque fuera durante el entrenamiento.
–¡Hinata-san tenga cuidado!
Estaba a punto de golpearla en la boca del estomago, ella esquivó mi ataque y con la palma de la mano se propuso a golpearme hacía arriba en la barbilla, movimiento que pude esquivar y me ayudó a tomarla de la muñeca y sujetarla para derribarla de espaldas en un instante. Cuando ella estuvo en el suelo se recuperó de inmediato y se puso en guardia. Ambos estábamos agitados y cansados, llevábamos casi todo el día de esa manera y habíamos usado mucho esfuerzo físico en aquel entrenamiento.
–¡Neji-san! Deberían de tomarse un descanso, preparé el té y unos aperitivos, acérquense.
Me molestó la interrupción, pero tenía razón, debíamos de tomar un descanso. Quité mi guardia y Hinata hizo lo mismo algo aliviada y tratando de recuperar el aliento. Ambos nos acercamos a Ren y Mika y nos dispusimos a tomar el té con ellos.
–Ya mañana es el festival y la fiesta por el cumpleaños de mi hermano, les hemos preparado unos atuendos que nos gustaría que usaran... –comenzó a platicar Mika–.
–No es necesario –contesté yo–.
–A mi herma y a mí nos gustaría mucho que los usaran, considérenos un regalo –Dijo dirigiéndose más específicamente a Hinata–.
–Pero... nosotros no les hemos dado nada, se están tomando muchas molestias por nosotros.
–No es molestia, además gracias a ustedes nos estamos divirtiendo mucho y su compañía nos agrada demasiado, gracias por aceptar venir aquí.
Ni Hinata ni yo dijimos nada, asentimos con la cabeza y nos limitamos a aceptar su amabilidad.
–Neji-san, ¿Me acompañarías hoy de nuevo a escoger flores?
No quería acompañarla, no entendía como era que aún no se rendía siendo que trataba de mostrarle claramente que no estaba interesado en ella. Los días anteriores también tuve que acompañarla dado que Hinata me ponía aquella expresión diciéndome que debía hacerlo, yo también me sentía obligado a acompañarla pero de verdad prefería estar lejos de ella.
–Si... está bien...
Vi como su rostro se iluminaba como las veces anteriores y me molestó, traté de ocultarlo tras la taza de té y escuchando la conversación que se estaba desarrollando sobre cómo eran los festivales en aquel lugar.
–Hay un templo cerca de aquí donde se venera a Kaguya, es la madre, la progenitora y gracias a ella estas tierras son fértiles y llenas de vida y hermosas flores, el líder va al templo solo para hacer la primera ofrenda de flores y después la gente de la aldea va y deja otras cosas como ofrenda. Hay después bailes y representaciones teatrales, la gente siempre está muy animada –Relataba Ren–.
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La heredera se tiene que casar (NejiHina)
RomanceLa cuarta guerra ninja termina, Neji despierta de un coma de meses y tiene que enfrentarse a los cambios, hacer lo mejor para el clan Hyuga y proteger a Hinata, eso implica un matrimonio que ninguno de los dos desea.