La heredera se tiene que casar (NejiHina)

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Los personajes de Naruto NO son míos.

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–Neji.

Cambié la toalla húmeda que tenía en su frente; la fiebre era fuerte pero no lo suficiente como para hacerle más daño, era solo un efecto secundario, los restos del veneno estaban saliendo de su cuerpo.

Hinata decía mi nombre una y otra vez en sueños, lo alternaba con el de mi tío y Hanabi, también había dicho los nombres de cada uno de nuestros amigos e incluso los de Naruto y Sasuke, pero el mío lo repetía constantemente. Ella me estaba llamando y por más que le decía que ahí estaba seguía llamándome, estaba sufriendo y yo sufría al verla así. Quizás me llamaba porque estaba preocupada o porque estaba asustada, no lo sabía.

Sakura estaba en la habitación, descansaba un poco mientras yo me tomaba mi tiempo al lado de Hinata. Le debía mucho a la pelirosa, nunca había convivido tanto con ella pero ahora sentía que era una amiga muy preciada para mí, tanto como lo era para Hinata. Sakura había cuidado de la heredera todo este tiempo y quizás no había descansado mucho, notaba su preocupación y las ganas de ayudarla, eso me agradaba.

Las cosas estaban más tranquilas en el clan, al menos por el momento. Se estaba llevando a cabo un juicio para los criminales que atentaron contra la vida de Hinata y el líder del Bouke, además de que habían causado caos en el clan, los testimonios en cartas de Mika ayudaron también a reconocer plenamente al culpable. Yo no quise ir, ya tenía suficiente de esas personas, ya no era necesario que estuviera con ellos, tenían las suficientes pruebas ahora y gracias a eso podía estar ahí, donde tenía que estar, al lado de Hinata.

–Neji –Susurró mientras se removía por milésima vez–.

–Debes de estar sufriendo mucho. Ya estoy aquí, tal como te lo prometí –Dije sujetando delicadamente su mano entre las mías–.

–Jamás me pude haber imaginado verte de esa manera, Neji, mucho menos con Hinata.

Voltee a ver a Sakura, estaba sentada, recargada en la pared a un lado de la ventana y me miraba con una sonrisa amable en el rostro.

–Yo tampoco me imagine que algo así pudiera pasar –dije mirando de nuevo a Hinata–.

No quería que me preguntara más cosas y esperé que con mi silencio lo entendiera, no me gustaba que las personas se entrometieran en mis asuntos, estaba bien de esa manera, eran cosas personales que solo con Hinata podría compartir, y a veces ni con ella.

–Llegué a pensar que terminarías siendo pareja de Tenten, pero viendo las cosas como están ella es completamente lo contrario al tipo de chicas que te gustan... bueno, Hinata de verdad es una chica muy linda y gentil, tampoco me extraña que hayas terminado enamorado de ella... me gustaría que Sasuke-kun fuera un poco como tú, que se preocupara así por mí y me tratara de esa manera... pero bueno, todos tienen sus maneras de preocuparse por aquellos a quienes aman.

No me desagradaba que se pusiera a hablar ni tampoco el tema que estaba tratando, solo quería estar en silencio a lado de Hinata, nunca me gustó el ruido o el escándalo, siempre he sido fanático de la tranquilidad y el orden, prefería que fuera de esa manera, pero le debía mucho y se me hacía mucho más soportable que antes.

–Yo creo que Sasuke va a tardar en demostrar que le importas, has soportado demasiado tiempo esperándolo, también has sufrido por él, e incluso casi mueres... pronto recibirás una recompensa por todo el dolor que has tenido que estar soportando.

Sakura guardó silencio unos segundos, como reflexionando lo que le había dicho y yo me regañe un poco pensando en que quizás no debí de haber tocado el tema de manera tan poco delicada.