Treinta y Seis

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La mujer de mi vida

Jaison

Un buen amigo un día me dijo que, si las cosas se adaptan a ti, que, si se manifiestan eventos exclusivos para ti, no dude en ir por ello. Tiene sentido para mí, jamás he perseguido cosas, siento que ellas me persiguen a mí. Cuando hablo de "cosas", es claramente que me refiero a oportunidades. Creo que la única gran bendición de mi vida que he perseguido en varias ocasiones tiene nombre y apellido, ella es, Darla James.
Hace unos meses, a finales de febrero, asistimos juntos a un evento muy importante para nosotros los actores. No estábamos nominados a ningún premio, por desgracia; aunque, no dudo que ese día llegará para ambos. Los premios "Oscar", nominaciones en diferentes categorías, premiando a la excelencia. Sí, Darla y yo fuimos seleccionados para presentar una de las categorías.
Todo en ese lugar fue majestuoso, Darla y yo como siempre hicimos nuestro mejor papel, ella se veía absolutamente deslumbrante y muy alta, por
más que le insistí que no llevara tacones muy altos, no prestó atención a mi exigencia, no me gusta verme más pequeño que una mujer, pero llevarla de mi
brazo, me hizo sentir el hombre más importante del planeta.
Alice asistió conmigo, era imposible dejarla, tuvimos órdenes estrictas, lo cual, tampoco nos afectó. Darla y yo estamos conscientes del papel que juega ella aquí, mi único tesoro, mi único, amor, es ella, y ni siquiera tengo que decírselo una y otra vez, mis gestos hablan por sí solos, así como también mis actos, ya no pienso permitir que estemos mal otra vez.
Darla vino acompañada por su amiga Emily, ella es encantadora, me hace realmente feliz saber que esa chica no le pierde pista a Darla, que la apoya en todo y la hace sonreír en muchas ocasiones. Verla feliz es la mayor recompensa de mi vida.
Al presentar el premio y salir del escenario la sujeté de su dedo meñique, ella sabe que esa es mi afirmación que es "la mujer de mi vida". Y bueno detrás
de bastidores, cuando no había peligro alguno, besé esa jodida boca divina, ella puso distancia entre nosotros al instante, pero no pude evitar volver a tomarla
para robarle otro beso. Ya al final del evento y al salir del recinto, Alice sujetó mi mano para salir, no quería hacerlo, pero al ver a Darla y Emily que se dirigían
hacia la salida, enseguida me puse de pie y la seguí; por supuesto, soltando la mano de Alice y queriendo alejarme de ella, pero sin poder hacerlo.
Estamos muy juntos, las personas están muy seguras que Darla y yo vivimos vidas separadas todo el tiempo, pero eso es algo muy lejos de la verdad.
Ella y yo ya nos volvimos unos expertos en desviar la atención de todos, le pagamos una suma de dinero lo bastante ostentosa a los paparazzi para que saquen a la luz nuestras fotografías el día que más nos convenga y de este modo no dejar señales que mi bella mujer y yo nos vemos en diferentes ocasiones, incluso, viajes, reuniones familiares de cumpleaños, festejos con sus amistades y también con los míos. Puede que suene absurdo, pero si la gente supiera la magia
que hay detrás de todo esto, nos dirían que somos unas personas absolutamente difíciles de superar.
Fuimos a la playa juntos, con su círculo de amistades, Dulce María viajó a nuestro lado, nos quedamos por varios días y ni señas que estuve ahí, simplemente pasé desapercibido como siempre. Por supuesto, hicimos nuestra jugada de siempre, se sacaron diferentes fotografías de Darla con sus amistades disfrutando de un día soleado, mientras que yo pasaba un rato de padre e hija. Al regresar mi chica después de su sesión de fotos en biquini, disfrutamos en compañía de mi hija, tuvimos un rato de tres, mi princesa ama cada día más a
Darla, es maravilloso verlas compartir juntas, fácilmente, mi bella mujer de piernas largas puede convertirse en la mejor madre para mis hijos.
Ver a Darla cuando estamos cerca del mar, es algo difícil de creer, ella parece un espejismo, es como si tenerla en mis brazos viendo este increíble atardecer no fuera real. Pero lo es, sí que lo es, el viento mueve su castaña cabellera, su aroma flota en el ambiente y se impregna en mi sistema, no queriendo soltarla jamás.
-Si supieras la magia que hay en ti justo en este preciso momento, lo enmarcaríamos en un cuadro del tamaño de una pared entera -le digo observando el más maravilloso azul de sus ojos que se mezcla con el agua del
océano.
-Y si supieras lo que tu mirada me hace justo en este preciso momento, nos mezclaríamos en un millón de sensaciones sin salida, creo que podría morir
contigo justo aquí y estaría bien con ello.
-Te amo tanto preciosa, que duele, jamás un hombre ha amado a una mujer como yo te amo, te deseo y te adoro a ti.
-También te amo más de lo que te podrías imaginar cariño, mucho más.
Esa tarde nos abrazamos por minutos que parecían horas, simplemente contemplando lo que nos rodeaba, viendo hacia el horizonte, escuchando el sonido relajado de nuestra respiración y saboreando los tantos besos que no pudimos parar de dedicarnos.

Destinos Cruzados La realidad supera la ficciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora