Thinking

Capítulo 4

Al final Emily se quedo solo a cenar, gracias a Mr. Albert nos habíamos ahorrado mucho trabajo. Ahora solo hacía falta que nos pusiéramos en contacto con esa chica, esperábamos que nos solucionara las miles de preguntas que tanto yo como Emily teníamos para hacerle. 
Mr.Albert nos dijo que se llamaba Lesly Hordor así que luego de las clases iríamos Emily y yo a buscarla a su colegio, esperábamos poder encontrarla.

Por segundo día seguido había llegado a la hora correcta a clase, para sorpresa de todos incluyéndome a mí.
Gordon volvió a hacer uno que otro comentario demostrando lo contento que estaba de verme des de el principio de las clases.

Para impreción mia las clases me pasaron de los más rápido, todo el tiempo me lo pasé pintando esa llave y las fotografías que habíamos encontrado en esa página web.

El timbre de final de dia sonó y los pasillos se convirtieron en mares de alumnos empujándose unos a otros para poder salir de una vez, eramos viernes.

Ví a Emily esperándome apoyada en mi taquilla, supongo que ella ya había cogido los libros.

–Al fin es viernes, ha sido una semana cansada.

–Agotada, la verdad.–1052 y se abrió– nos tenemos que dar prisa o no llegamos.

Luego de dejar los libros dentro de la taquilla salimos de allí corriendo, el colegio de Lesly solo estaba a dos calles del nuestro, justo al lado de mi parada del bus. Corrimos todo lo rápido que pudimos, y contando que llevábamos una mochila no se que debía pensar la gente que nos veia pasar.

Aún había varios grupos de chicos hablando en la salida. En uno de los rincones al lado de las escaleras un grupo de chicas hablaban y reían, parecían pasárselo bien.
Nos acercamos a ellas y Emily fue la que hablo.

–Hola, perdonad pero estamos buscando a Lesly ¿la conocéis? Su apellido es Hordor.

–Pues ya la habéis encontrado, soy yo.–la chica rubia de ojos azules nos sonrió abiertamente y se levantó.

–Mira que coincidencia. Yo soy Emily y ella es Gwendolyn, mi mejor amiga.–las tres  intercambiamos unos apretones de manos.

–Queríamos hablar contigo, si no estas muy ocupada, claro está.

–No os preocupes, es viernes, tengo toda la tarde. ¿Sobre que es?–sin decirle nada me saqué la llave de dentro del suéter para que la pudiera ver. Su sonrisa se esfumó y sus ojos se abrieron como los de un buo–Em ya veo. Bueno chicas, ahora me tengo que ir. Nos vemos por la noche o mañana.

Lesly se despidió de sus amigas y luego se puso entre Emily y yo y con las manos en nuestras espaldas bajas se puso a caminar apresuradamente hasta que llegamos a un pequeño bar bastante raro, por llamarlo de alguna forma.
Des de el principio me recordó al bar en de Como conocí a vuestra madre.

Nos sentamos en una mesa para cuatro personas Emily a mí lado y Lesly justo delante.

–¿De donde has sacado eso?

–Lo encontré dentro de un libro, en la tapa trasera.

–¿Tienes el libro aquí?–cogí la mochila y saqué el libro para ponerlo encima de la mesa delante de Lesly.– ¿De donde lo has sacado?

–Una mujer me lo regalo, se le habían caído todos los libros que llevaba al suelo y yo la ayude a recogerlos. Me dijo que quería que lo aceptara y no le pude decir que no.

–O sea que ¿no tienes ni idea de lo que significa este libro?

–No, pero esperaba que tu me pudieras decir de que se trata.

–¿Como supiste que yo te podría ayudar?

–Tu tío Albert es el mayordomo de mi tía abuela Maddy y me dijo que llevabas una llave igual que la mía siempre colgada, así que supuse que tu podrías explicarme de que va todo esto.

-Yo puedo ayudarte, pero los demás también tienen que estar de acuerdo con todo esto. Debes saber todo lo que se esconde detrás de esa llave, pero antes tenemos que decidirlo nosotros.

-¿Vosotros? ¿Cuantos sois?-la intriga de Emily y la emoción por saber toda la historia era notable a quilómetros de distancia.

-Somos cinco personas en el grupo. Creo que pronto os conoceréis.