Capítulo 8

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Todos nos sentamos al rededor de la mesita de té que había en el centro del salón. Nos sentamos en circulo, yo estaba entre Lesly y Darrel, Sahale sacó una caja bastante grande y la puso encima de la mesa delante de todos.

–Aquí dentro ponemos nuestros libros, teóricamente tu tienes uno, y el único que falta es el azul. Tendrás que dejar-lo aquí con los otros.–saqué el libro de dentro de mi mochila y se lo tendí a Lesly la cual se lo dió a Sahale y el lo metió dentro de la caja con los otros.

–Lo más importante que debes saber es que ahora cualquiera de nosotros cinco podemos leer tus pensamientos cunado queramos.– Darrel parecía divertido con la idea.

–¿Y no hay ninguna manera de que no entréis en mi mente?

No me gustaba para nada la idea de que alguien pudiera saber lo que pensaba o, como la noche anterior, lo que soñaba.

De ninguna manera dejaría que descubrieran los secretos de mi vida, por mucho que mi vida no fuera muy interesante y como mayor secreto tuviera cuando me levanto por las noches para comer galletas de chocolate, no quería que ellos lo supieran.

–Puedes quitarte la llave para dormir si no quieres que entremos en tu suño, peró debes llevar-la puesta todo el día por si hay alguna emergencia poder-lo comunicar lo más rápido posible.–se veía que Aurora intentaba tranquilizarme y en cierto modo lo consiguió.
–Ahora viene la parte en que más te vale estar atenta–la voz de Sahale resonaba grave dentro de aquella casa y eso no me hacia ni un poco de gracia– No somos los únicos que tenemos un..."don" como este tipo. Aquí, en Apple Town, la mayoría de gente tiene algún tipo de "don", por eso se esconden aquí. Esto es peligroso, más peligroso de lo que parece y debes estar preparada. Vas ha empezar a ir al gimnasio y a correr, como nosotros, vas a entrenar y a partir de ahora cada día nos vamos a ver a las nueve de la noche delante de la biblioteca.

–¿Entrenar?–me había quedado de piedra, ¿porqué tenía que entrenar?– ¿y comó lo hago para salir de mi casa a esas horas?

–Es importante que entrenes, más que nada, porqué nunca sabes lo que te espera cuando los de Midle Age se acercan por aquí.–Oneida, que estaba sentada junto a su hermano me miraba un tantonerviosa– Y por lo de salir de casa ya te las apañarás, todos lo hacemos...

–¿Has dicho Midle Age?–definitivamente, las explicaciones solo llevaban a más preguntas en ese sitio, todo era demasiado surrealista. ¿Me había metido en el libro de Harry Potter y no lo sabía? o ¿me había quedado dormida con el libro de la tía abuela Maddy  encima de la cabeza y ahora esta dentro de el?

–Midle Age es nuestro rival, como Gryffindor y Slytherin o como Harry y Voldemort.– la  explicación de Darrel se aproximaba bastante a mis pensamientos de que me había metido en un libro.– Solo quieren lo que nosotros tenemos, y muchas veces atacan, usan la violencia y no són de los piadosos, peró nosotros tampoco.– y a continuación me guiñó el ojo provocando que me ruborizara al instante.

–Durante esta semana te iremos explicando todo lo que necesitas saber sobre el libro y la llave.–Sahale se levantó cerrando la caja. La puso en lo más bajo de una estantería de roble que estaba justo al fondo del salón–Nada de todo esto puede salir de aquí, como metas la pata y se te escape, no solo corremos peligro nosotros cinco, también, todos los demás habitantes de Apple Town. Así que, la boca bien cerrada.

Que desagradable que era. ¿No lo podría decir con más simpatía? No, tenía que asustarme, y hacerme sentir hasta culpable por algo que no tenia pensado hacer, no abriría la boca. Aun que... estaba Emily, ella no diría nada, de eso estaba segura, peró Sahale me había metido miedo y no sabía si, por mucho que fuera mi mejor amiga, debería contar-se-lo. Ya me lo pensaría, por mucho que al final se acabaría enterando.

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