Capítulo 10

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-Cuenta exactamente todo lo que te explicaron y así como te lo explicaron. No te olvides de interpretar los gestos.

Según Emily los gestos eran muy importantes dentro de una conversació, yo no digo que no, peró tener que interpretar-los cada vez que le tenia que explicar una cosa llegaba a hacerse pesado.

-Primero de todo entramos a la biblioteca y nos fuimos a la sección mitológica, donde casi nunca hay mucha gente a parte de los estudiantes de historia cuando tienen exámenes, nos sentamos y lo primera que me dijeron era que tenia que dejar el libro ahí así que lo deje. Por cierto ese Sahale es un imbécil, tiene ese típico estar de superioridad que no lo soporto, es un borde y me ha estado metiendo miedo todo el tiempo, no lo aguanto. Bueno a lo que iba, nada de esto es para tanto, solo es una leyenda que ha ido pasando de generación en generació, al igual que los libros y las llaves solo que lo mío ha sido casualidad.

-¿Y lo del sueño? ¿Comó se pudieron meter en tu mente?

Tenia historias inventadas para todas las preguntas que me pudiera hacer menos para esta. Muy bien Gwen, nunca preparada del todo.

-Pues eso no lo se, no me lo explicaron, supongo que ya me lo dirán.

-¿No se lo preguntaste? ¡Era lo más importante! Estas en las nubes, para una cosa que tenias que preguntar vas y se te olvida.

La indignación de mi amiga siempre me producía una gracias tremenda pero intente aguantar las ganas de estallar en carcajadas. Intento fallido.

-Es que no te pueden pedir nada, eres una despistada. Gwendolyn sabes que no es gracioso. ¡Para de reírte!

Al ver que no paraba cogió un trozo de su muffin hizo una bolita y me la tiro.

-Te quejas de ese tal Saha o Sacha o lo que sea, peró aveces eres una insoportable.

-Lo siento, lo siento...Mira ya paro de reírme.-seria difícil pero se te muerdes los mofletes por dentro es más fácil.-No te enfades, no es para tanto, mañana se lo voy a pedir. Y por cierto es Sahale.

-Me da igual el nombre de ese tío y más te vale pedir-lo y que no se te olvide o eres chica calva.

Otra sonrisa se escapó de mi boca peró luego de la mirada asesina de mi amiga me la aguanté.

Nos bebímos el café que habíamos pedido y nos terminamos los muffins para luego salir fuera y caminar un rato hasta llegar las dos a mí casa.

Abrí la puerta y, efectivamente, nadie había llegado todavía.

Después de quitarnos los zapatos y dejar los abrigos subimos escaleras arriba hacia mi habitación.

-Cuéntame un poco como són tus nuevos "amigo".

-Pues són tres chicas y dos chicos, Lesly, que ya la conoces, Aurora y Oneida, las tres són bastante simpáticas me tratan muy bien, no me puedo quejar; luego esta Darrel, que es un encanto, a parte de guapo,todo el tiempo me explica cosas sobre el tema y me quita dudas de la cabeza, y por último, y más insoportable, está Sahale que es el hermano de Oneida, los dos són de tez india, peró a diferencia que su hermana, el es insoportable, antipático, mandón y encima me mete miedo, es un antisocial en toda regla.

-¿Peró, es guapo?

-No te diré que no, sería mentir, pero todo lo que tiene de guapo lo tiene de estúpido y eso es decir mucho...

Era verdad, Sahale, era muy guapo y deslumbraba con esos ojos color miel y tan grandes, y si hablamos de su cuerpo... el chico estaba fuerte. Peró nada de eso le quitaba lo gilipollas que era, me había sido suficiente un día para conocer-lo.

Pero si el creía que me metería miedo y me tendría a sus pies, se equivocaba.

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