Capítulo 13

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Salimos por aquella "puerta" a la sección de mitología. Según indicaba mí reloj eran las 11:36 pm, ¿como podíamos estar dentro de la biblioteca a estas horas? Y otra cosa de la que me acordaba. Cogí el móbil y me salieron más de diez llamadas perdidas de mí madre.

-¿No hay cobertura en Apple Town?

-Evidentemente no.-Sahale me dirigió la palabra por primera vez des de que me hebía "saludado" al llegar y hubiera preferido que se hubiera quedado con la boca cerrada.

Escribí un mensaje rápido a mi madre.

Mama ya voy hacia casa, no te preocupes, la pelí ha sido más larga de lo esperado.

Gwen.

Salímos de la biblioteca y ahí fue cuando pude descubrir que Oneida tenía la llave de la puerta trasera, ahora se solucionaba una de mis dudas, peró solo una y era la menos importante.

-Mañana nos vemos ¿ok?-Lesly me abrazó- Descansa, creo que lo vas a necesitar.

-Bueno, buenas noches y hasta mañana.-Oneida y Aurora se fueron justo detrás de Lesly.

No me había dado cuenta pero Sahale ya no estaba y no había visto cuando se iba, tampoco me interesaba.

-Buenas noches Gwen, que duermas bien-Darrel me abrazó y me acarició la cabeza para luego caminar hacia donde las chicas habían ido, peró antes de desaparecer por la esquina se giró-Por cierto, no eres la primera que dice que soy guapo, peró me gusta que lo pienses.- y a pesar de la oscuridad pude ver como sonreía y me guiñaba el ojo.

Mierda.Mierda. Y más mierda. Noté como se me abría la boca y sabia perfectamente que estaba roja a más no poder. Sabía todo lo que había dicho de el a Emily, lo sabia y eso, dios... era vergonzoso. ¿Comó no me acordé de ese detalle? Pueden saber lo que pienso de ellos. Ahora Darrel sabe perfectamente todo lo que dije de el. ¿Porqué yo no puedo saber lo que piensan de mi? ¿Se quitan la llave? Si lo hacen són más inteligentes que yo.

Peró si el sabe todo lo que pienso de el, eso quiere decir... O venga ¿algo pero para pasarme? Sahale sabe que no lo soporto.

Definitivamente me tengo que quitar la llave para hablar de ellos.

Empecé a caminar, si estaba más tiempo allí como una estatua me helaría de frió y mis piernas de transformarían en piedra.

Como era evidente era completamente de noche y hacía un frio tremendo y, por mi mala suerte, no pasaba ni un taxi. Como no podía estar esperando a que cayera uno del cielo empecé a xaminar por la acera y a esperar si tenia suerte y se cruzaba uno por mi camino o si tenia más suerte y justo pasaba alguno de los chicos de One Direction y me llevaban con ellos (si ¿que pasa? me gustan son guapos y cantan bien)

peró evidentemente no tendría esa suerte.

Caminé Ossulton St. y esperaba con toda mi alma encontrar un taxi pronto y ahorrarme el viaje de veinticinco minutos caminando hasta Russel Squere. Caminé por unos diez minutos y nada, nada de nada. ¿Enserio? estaba en Londres en pleno sábado y no había ni un puto taxi. La suerte no estaba de mi lado, ¿qué había hecho mal para merecer esto?

A los pocos segundos de maldecir a todo lo que me pasaba por la mente un coche que venia de frente sa paró a mi lado y bajó la ventanilla.

-¿Te llevo?-esa voz me era conocida, grave y muy masculina.Me giré y efectivamente, Sahale estaba en el asiento del conductor.-¿Te lo tienes que pensar mucho más?

Antes de que arrancara otra vez el coche y me dejara plantada abrí la puerta y me subi en el.

-¿Donde vas?

-A mí casa.

-Eso me lo suponía, peró si no me dices la dirección no la pudo adivinar por arte de magia.

Eso no, pero seguramente me podía leer los pensamientos y saber-la por si solito.

-115 de Crowcross-dije mientras me ponía el cinturón.

Vale esto estaba siendo muy incomodo, si por lo menos pusiera música...

-No me gusta.-dijo sin más.

-¿Eh? pero si yo...-ya sabia lo que pasaba- No vuelvas ha hacer eso nunca más.

¿Porqué me tenia que leer los pensamientos ahora?

No me gustaba eso, eran mis pensamientos y punto, no tenia el derecho en entrar en ellos sin mí permiso.

-Si llevas la llave colgada es como si me dieras el permiso. No es culpa mía si no te la quitas, se más lista...

-Te juro que como me vulvas a leer los pensamiento...o a hacer lo que sea que hagas te tragas la llave.

¿Como me podía irritar tan rápido? y ¿porqué me sentía tan incomoda dentro de ese coche?

Quité la mirada de la carretera y me permití mirar-lo un poco de reojo sin que el se diera cuenta. Ahora que lo tenia al lado podía ver sus rasgos mejor. Cara cuadrada con barbilla muy marcada y pómulos subidos, nariz chata acabada en una punta redonda, labios carnosos y unos preciosos ojos color miel bastante grandes y que a causa de su pelo negro le resaltaban mucho más. Si duda, era guapo, ¿que digo guapo? muy pero que muy guapo. Si no fuera tan arrogante y tan antisocial creo que seria el chico perfecto.

Retiré la mirada antes de que me pillara y me dí cuenta de que ya estábamos delante de mi casa.

-Gracias-me desice del cinturón, abrí la puerta y salí.-Buenas noches.

Volví a cerrar-la y me giré para entrar en mi casa.

-Gwendolyn-me giré de golpe y vi que Sahale había bajado la ventanilla-No te basta un dia para conocerme bien. Descansa.

Dicho esto arrancó el coche y se fué.

Alomejor tenia razón y lo había juzgado demasiado deprisa, y mira que yo no soy de esas peró cuando alguien me hace rabiar pues le pongo la etiqueta y punto.

Entré en casa y me quité las botas y la chaqueta.

-Me tenias preocupada hija.

-Lo siento, pero no tenia cobertura y hasta que no he salido no he visto todas las llamadas.-me acrequé a mi madre y la abracé-Voy a dormir, hasta mañana.

-Descansa cariño, hasta mañana.

Subí las escaleras y me fuí a mi habitación, me puse el pijama y me metí en la cama. Necesitaba descansar, me lo tenia merecido.

ThinkingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora