Capítulo 21

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Estaba en Apple Town dentro de la casa cuando se empezaron a escuchar el típico ruino del trote de los caballos, los cuales pararon justo delante de la puerta. Poco despúes alguien empezó a golpear la puerta queriendo  abrir-la. Lo logro, la puerta se abrió fuertemente y un grupo de hombres extremadamente grandes entraron al salón. Intenté esconderme peró era demasiado tarde. Uno de los hombres me cogió del pelo y me empujo haciendo que cayera al suelo. El hombre se agachó y mirándome con una sonrisa creciente cogió mi colgante con la llave y tiró de el. Intenté levantarme peró un fuerte golpe me alcanzó la cara y poco despúes noté un patada empotrar mi cabeza fuertemente contra el suelo.

Me despreté sobresaltada y sudando, completamente sin respiración y desorientada.  Miré la habitación donde me encontraba y recordé que estaba en la habitación de Sahale. Miré el reloj que estaba sobre la mesita de noche, este marcaba las 6:10am, no hacia mucho tiempo que estaba durmiendo y ya había tenido una pesadilla. Estaba teniendo un gran debate interno, no sabia si levantarme e ir al salón donde estaba Sahale o quedarme aquí e intentar dormir otra vez. Cuando pasaron diez minutos y noté que no iba a dormirme opte por la segunda opción. 

Me levanté y salí de la habitación entrando inmediatamente en el salón donde se encontraba Sahale ocupando completamente todo el sofá. Me acerqué y pude ver que su respiracón era regular y estaba absolutamente dormido, ajeno a que yo estaba en la misma habitación. Di un par de pasos y me agaché justo a la altura de su cabeza. Antes de arrepentirme de lo que estaba haciendo coloqué una de mis manos sobre su musculoso brazo y lo moví, al principio no opté respuesta pero cuando lo moví más bruscamente escuché unos quejidos.

-Sahale... Tengo miedo.-debo reconocer que me sentía una estúpida al pronunciar esas palabras. El abrió un poco los ojos y me miró.

-Ven aquí.-dijo dejándome un poco de sitio en el sofá y levantando la manta que lo tapaba.

Me levanté y estiré lo más que pude la camiseta que me había dejado antes de meterme debajo de la manta y pegarme a el por completo.  Al estar colocada del todo cerré los ojos y poco despúes uno de los brazos de Sahale se abrazó a mi cintura atrayéndome a el por completo. 

Podía ser que aveces fuera un idiota peró admito que me sentía completamente pro tejida al estar de esa manera con el. 

**

Abrí los ojos y el sol me alumbro directamente la cara. Intenté girarme peró un cuerpo fuerte que se encontraba a mis espaldas me lo impidió y noté un agarre intensificarse al rededor de mi cintura.  Así como pude me deshice de el y me levanté. Me dirigí hacia la habitación y me puse la misma ropa que llevaba ayer por la noche. Entre al baño y me lave la cara, despúes de peinarme recogí mi pelo en una coleta y enjagüé mi boca. Al salir Sahale ya estaba de pie en la cocina preparando lo que supuse seria café.

-Buenos días-me saludó con la boca llena de galleta.-¿café?-Asentí apenas y el me entregó una taza llena de café.- ¿Estás mejor? ¿Qué pasó ayer por la noche?

-Solo una pesadilla.- respondí luego de dar un sorbo a mi café.- Tengo que irme, són las 12 y todabía tengo que pasar por casa de Emily.

-Si esperas a que me vista te puedo acompañar.

-No te preocupes, se coger el bus.

-Tengo que salir a hacer un par de recados y está de camino.

-Está bien. 

Esperé a que Sahale se vistiera y luego los dos fuimos hasta el coche. le di la dirección y empezó a conducir hasta llegar delante de la casa de Emily. 

-Gwen.-me llamó antes de que yo saliera y me entregó un papel.- Aquí tienes mi número, quiero que nos mantengamos en contacto y así podre controlar, de alguna manera, que estés bien.

-Bien,.. Gracias por todo. Nos veremos más tarde.

Salí del coche y golpeé la puerta de la casa de Emily, cuando esta fue abierta el coche de sahale arrancó y se introdujo en el tráfico.

-Me lo vas a contar todo-fue lo primero que me dijo mi mejor amiga cuando estuve dentro de su casa.

Sabia perfectamente que si se lo contaba la podría en peligro, si se puede decir así, y también sabia que si Sahale se enteraba de que Emily lo sabía me caería la bronca del siglo.

 Otra cosa de la que estaba segura era de que había llegado el momento...

Subimos a su habitación, nos sentamos en la cama y empecén a contarle todo desde el primer día hasta la noche pasada.  No me salté ningún hecho, ni el más mínimo detalle. Si se lo contaba se lo contaba todo.

La cara de mi amiga se iba transformando a medida que yo relataba todos los hechos, sus ojos se abrían cada vez más al igual que su boca. No sabía como se lo estaba tomando peró no quería parar de hablar ni que me interrumpiera hasta que acabara con la história de lo que había sido mi vida durante estos últimos mese.

-Y eso es todo lo que creo que te debía contar.-terminé y cogí aire.

-Wow-fue lo único que salió de la boca de mi amiga.- Has dormido con el guaperas.

-¿Enserio? Te acabo de contar que puedo hablar a través de los pensamientos y que existe un Londres escondido no se donde y solo te sorprende que he dormido con Sahale-.Mi amiga soltó una carcajada y yo no pude reprimir una de mi parte.

- Sabía perfectamente que me escondías algo. Empecé a investigar un poco más y descubrí alguna que otra história sobre los portadores. Así que no me sorprende mucho. Te he dado tiempo para queme lo contaras, peró tenia pensado decirte que lo sabia si no te dignabas a hablar contigo. 

-Siento no haberte-lo contado antes, no se exactamente lo "peligroso" que puede llegar a ser todo esto, más ahora con todo lo que ha pasado. Solo quería mantenerte protegida.

-¡Si es que eres la mejor!-Emily gritó tirándose encima mio.

-Por cierto, necesito mi móbil. Tengo que decirle a Sahale que estoy bien. Dice que se quiere asegurar de que no me pasa nada.

-Si, seguro. Este lo que quiere es tener tu numero y poder hablarte siempre que quiera.-bromeó mi amiga.

Así como dije aquí tenéis otro capítulo.

¡Esta semana estoy inspirada!

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